PaperLizard: Drabbles Disque Empalagosos [Flufftober 2021]

17- Cumpleaños

Demencia tenía una cara de esas en las que si cualquiera la observara en ese estado quedaría impactado.

Se encontraba sentada en la mesa principal justo a lado de la silla de Black Hat con un severo aire de tristeza; había un pastel recién horneado en medio de la mesa y dos individuos que portaban de un pequeño sombrerito de cumpleaños, esos eran Flug y 5.0.5, celebrando el cumpleaños de la joven villana rastrera.

El oso estaba muy contento animandola a que soplara las velas del pastel; con mucho esfuerzo a penas duras las apagó, pero eso no fue impedimento para el osito le aplaudiera al igual que el doctor, que ya sabía porque ella tenía la cara larga.

¿Porque? Sencillo, Black Hat no estaba presente por razones de negocios y su cumpleaños no fue algo que le importara.-¿No le vas a dar mordidita al pastel?- Hizo un intento de compadecerla y no desmotivar a su hijo por haber hecho el mismo el pastel. No debía desperdiciarse.

-No, prefiero los labios de mi amorcito...-Suspiro. Flug puso los ojos en blanco, ya sabía que tenía que hacerse cargo de su decaída emocional, como todo lo que tiene que ver con ella.

-Ire a techo a pensar cosas ¡Cosa que nunca hago!- El dramatismo comenzó. Se levanto de la mesa sollozando y en 4 patas se escabulló por las paredes de la casa directo hacia arriba.

-Y ahi que entro, al parecer.-Le pidió al oso confundido que se retirara mejor a su habitación y que llevara consigo mismo un pedazo de pastel.-Andale, mijito, ahorita te alcanzo, váyase a jugar un rato.- Accedió obediente, y se retiró al avión con su respectivo plato.

El día de hoy, el cielo estaba más rojo de lo acostumbrado; Demencia observaba a la lejanía de la isla con las piernas abrazadas mientras la depresión le contaminaba su podrido corazón.

Black Hat lo era todo para ella, aún si las señales eran demasiado claras.

-Ojala estuviera Blackie aquí conmigo.- Arrojó a lo lejos una piedra que había por ahí, por desgracia, se escucho un "Auch" sonoro de algún vecino de por ahí

-Hey... ¿En serio le vas a despreciar el pastel a 5.0.5- Apareció Flug con un plato de pastel y fue a acercándose a ella con una expresión de fastidio. Se sentó a un lado para acompañarla a observar la peculiar vista.

- Tu sabes como es el... y ahi vas a ilusionarte.-

-Si vienes a regañarme, mejor largo o... me como tus piernas.- La manera en que le habia dicho la amenaza, era de las formas más deprimentes que alguna vez habia escuchado de ella. - Si en esa estamos, si que esta serio tu caso, mi chava.-

-¿Y a que vienes? ¿A burlarte?-

-Ni siquiera se porque estoy aquí, ósea, no preguntes lo que no tiene lógica.- Suspiro cansado y torció los ojos.

-Claro que tiene lógica...- Soltó una pequeña risa burlesca.- Significa que si me quieres después de todo.- El no se inmutó, solo suspiro con ciertos aires de fastidio y subió los hombros rendido.- Convivimos casi siempre, "supongo" tener algo de aprecio y preocupación hacia tu asqueroso ser...-

Había una sonrisa de oreja a oreja que no pudo evitar formarse en el rostro de la demente chica. Sintió conmoción en sus palabras, algo de honestidad también; pensaba que tal vez algo de eso era que no sabia que necesitaba. Pensó que pasaría el resto de su cumpleaños sola en el techo de la mansión.

Pero ahí estaba su compañero, tratando a duras de que no decayera tanto, en un día como este.-Odio decir esto ¡Conste!, pero... Nosotros al menos estamos aquí.- Giró su rostro hacia ella, notando un pequeño rubor en su demencial rostro. -Me sacas canas verdes pero... Te deseo un Feliz Cumpleaños.- Tocó su hombro con miedo, y le dedicó un par de palmaditas mientras una extraña sonrisa aparecia bajo la bolsa.- ¡Ya! ¡Ánimo, bla bla bla!...Y tragate el pastel que te hizo 5.0.5. porque no lo hizo nomás porque sí.-

Aunque sea un poco, sintió un alivio y comfort en su pecho adolorido; sonrió ligeramente. Jamás pensó que le haría sentir bien él de alguna forma.

Todavía algo extraño a su parecer.

Pero ese momento tan "íntimo" lo desvanecería a propósito tras tomar el pastel con una sonrisa de oreja a oreja y zambutirselo directo en su rostro. El pobre doctor cayo de espaldas hacia atrás.-¡Gracias, ñoño! Pero bájale a tus cursilerías.- Estaba riendo muy fuerte. Disfrazarlo de esa forma, era lo más adecuado ¡Por supuesto que para ella no le convenía regresarle el halago! Pero en sus adentros, sabía que su compañía e intento de ayuda, le fue suficiente para que su cumpleaños... No fuera tan malo.

Si Black Hat no la quería como ella quisiera, al menos contaba con personas que si la apreciaban.