Re: Zero, una nueva cruzada

Capítulo 35: Vuelo al Santuario Nevado

Mediodía: Roswaal Manor

Nubes grises cubrieron el cielo mientras Ulric y Ram cabalgaban por el sendero del bosque en Spiegel, la mansión a poca distancia. 'Mi llegada es dos días antes que la última vez, si no recuerdo mal', reflexionó Ulric, 'no se sabe cuándo aparecieron Elsa y las mabeasts. Entonces, todo lo que puedo hacer por el momento es rezarle a Dios para que todos en la mansión estén a salvo ''. Y rezó para que lo hiciera, una y otra vez hasta que pasaron las puertas y se pararon frente a la entrada principal de la mansión.

"Bienvenido de nuevo, Sir Ulric," dijeron dos voces familiares y muy bienvenidas mientras Rem y Petra estaban al pie de los escalones, dándoles la bienvenida con una reverencia tradicional.

"Regresaste antes de lo esperado", dijo Petra, logrando mantener su tono profesional.

"No es que sea una circunstancia desagradable", agregó Rem con una leve sonrisa.

"Todo lo contrario, milady", dijo Ulric mientras saltaba de Spiegel y envolvía a las dos chicas en un cálido abrazo.

"¡¿Q-qué estás haciendo Sir Ulric ?!" exclamó Petra.

"¿No deberíamos al menos esperar hasta que estemos adentro para esto?" Rem se rió levemente mientras le devolvía el abrazo a Ulric, "también te extrañamos, pero solo han pasado un par de días".

"Y, sin embargo, llevas los amuletos de la buena suerte en tus muñecas de todos modos", señaló Ulric al ver los pañuelos blancos que habían atado a sus brazos.

"Era para que coincidiera con el que te dimos", explicó Petra con un poco de timidez.

"Bueno, es bueno saber que tengo un par de hermosas damas que se preocuparán por mí de vez en cuando", dijo Ulric mientras acariciaba la cabeza de Petra. En verdad, estaba más que feliz de verlos a los dos vivos. Afortunadamente, nunca había visto lo que les sucedió antes de su última muerte, pero pensar que ambos estaban muertos era todavía un pensamiento horrible.

"Si puedo ser franco", dijo Ram, apareciendo de repente justo detrás del Caballero, "no me gusta esto".

"Ah, mis más sinceras disculpas, Ram", dijo Ulric mientras se paraba a un lado y extendía la mano, "puedo presentarte, las doncellas más nuevas al servicio de la mansión Roswaal".

"Uh, es un placer conocerte, mi nombre es Petra", dijo la chica de cabello naranja con una reverencia.

"Y me han dicho que sabes quién soy, pero me presentaré de todos modos", dijo el oni de cabello azul con una reverencia, "Soy Rem. Es un placer finalmente conocerte". Como era de esperar, Ram miró a Rem durante unos buenos momentos, evaluándola mientras se cruzaba de brazos. Sin duda estaba un poco inquieta al ver una imagen reflejada de ella misma con el pelo azul. Finalmente, habló.

"Ambos parecen conocer su lugar", señaló Ram, "a diferencia de nuestro caballero a medio cocinar aquí. Les doy a ambos una calificación aprobatoria. Lo que me recuerda. Sir Ulric, fracasa y tiene prohibido cruzar el umbral de esta mansión".

"¿Vas a obligar a este humilde caballero a trepar por una ventana una vez más?" Preguntó Ulric, "al menos permíteme ir por el camino de atrás". Petra y Rem no pudieron evitar reír ante la interacción entre los dos. Era un espectáculo lindo y Ulric deseaba que pudiera durar un poco más. Pero también había asuntos que atender. "Rem, Petra, ¿ha ocurrido algo extraño durante nuestra ausencia? ¿O has notado algo extraño en el comportamiento de Frederica recientemente?"

"No que me haya dado cuenta", dijo Rem, "nos ha estado enseñando a Petra ya mí nuestros deberes cuando está en la mansión. Ahora es una de las pocas veces que no está en la mansión".