Capítulo 01.Siento los cálidos rayos del sol matutino sobre mi piel colándose por la rendija del medio de las cortinas. Hago una mueca y suelto un quejido que queda ahogado por los gritos de mamá al teléfono caminando por el pasillo.
Una vez más sus gritos me despiertan antes de que suene mi despertador. Genial.
Suelto un suspiro y me tapo la cara con mi almohada para tratar de volver a dormir pero mi acción se ve interrumpida por el sonido de mi alarma. Suelto una maldición mientras saco la mano de entre las cobijas y presiono el botón de stop en mi iPhone.
Escucho la puerta abrirse y sé perfectamente quién es.
- ¡Buenos días cariño! – Grita mi mamá mientras escucho como abre las cortinas de la habitación de un desliz dejando que el sol entre iluminando completamente toda la habitación.
Mi madre siempre ha sido una persona activa, le gusta despertarse demasiado temprano para hacer yoga y así aprovechar mejor el día y ser más productiva. Lástima que no compartimos los mismos hábitos.
- Solo cinco minutos más. – Digo mientras me quito la almohada de la cara y la acomodo a mi lado para abrazarla y acurrucarme.
- Joshua, son las nueve de la mañana, tampoco es tan temprano, no exageres. – Jala la cobija destapándome por completo. – Además, tú fuiste el que quisiste trabajar durante el verano así que te aguantas.
La verdad es que si, no es tan temprano, pero anoche me desvelé leyendo así que no tengo muchas ganas de despertarme.
- ¡Oye! – Grito mientras me vuelvo a tapar. – No hagas eso, que tal y estoy desnudo.
- No hay nada que no te haya visto ya cariño. – Dice mientras ríe. – Arriba ya. – Vuelve a jalar la cobija.
- De acuerdo. – Respondo derrotado mientras suelto un gruñido.
Mamá sonríe con suficiencia por haber logrado su cometido mientras camina hacia la puerta.
- Por cierto, por favor arregla tu habitación que parece un basurero. – Le echa un vistazo a mi habitación con cara de desagrado al decir sus palabras.
- Mi habitación, mis reglas. – Le digo de broma.
Ella solo mueve la cabeza y sale cerrando la puerta.
A regañadientes salgo de la cama mientras me froto los ojos para espabilarme.
Seguramente se estarán preguntando por qué diablos trabajo en verano, bueno, la respuesta es simple, necesito dinero.
Desde que mis papás se divorciaron todo cambió en mi familia. Una de esas cosas fue nuestra estabilidad económica, la verdad nunca fuimos una familia muy adinerada pero debo aceptar que cuando papá vivía con nosotros si teníamos más privilegios.
Hace casi un año que él se fue de casa junto con mi hermano mayor, Harry. Al principio fue muy difícil para mí ya que yo era muy apegado a él, era mi consejero y hacíamos muchas cosas juntos.
Sacudo mi cabeza para centrarme en lo que tengo que hacer: ducharme y cambiarme para el trabajo.
Me dirijo hacia mi armario mientras bostezo. Saco mi uniforme de Ellie's Pizza – la pizzería local. – y lo pongo sobre la cama. Tomo mi toalla y salgo de la habitación para ir al baño. En el camino me encuentro con Brownie, el gato de mamá. Lo acaricio mientras ronronea y se frota contra mis pies.
Entro en el baño y cierro la puerta con seguro ya que en esta casa no existe la privacidad. Cuelgo la toalla en el gancho y me desvisto.
Cuando estoy a punto de entrar en la ducha el sonido de una nueva notificación en mi celular me distrae.
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Solo un beso [En proceso]
Lãng mạn«A veces hace falta solo un beso para cambiarlo todo» ***** Dos chicos, una enorme ciudad y mil cosas nuevas por hacer. La aventura de crecer y descubrir quién eres y qué es lo que quieres en la vida. Joshua Evans no es precisamente el chico más po...