Cada que pienso en como comenzó todo no puedo evitar poner una tonta sonrisa en mi rostro, y es que quién diría que la persona que menos esperaba en la vida iba a ser la que hiciera que saliera del clóset.Desde que tenía más o menos doce años me di cuenta de que no solo me gustaban las niñas, si no también los niños. Al principio fue extraño porque no sabía que hacer o si era malo. A veces los niños me descubrían mirándolos más de lo debido o con otra cara encandilada y eso los hacía poner mala cara. Pronto me descubrí teniendo sueños recurrentes con cantantes o actores que me gustaban, sueños no tan apropiados.
Cuando tuve más razonamiento comencé a buscar en internet y supe que era bisexual.
Siempre traté de ocultarlo. Ese fue tal vez el error más grande que cometí. ¿Por qué lo hice? Por miedo.
Mi familia si bien no es homofóbica desde que tengo uso de razón hacían comentarios muy fuera de lugar acerca de la comunidad lgbtq y lo único que ocasionaron fue que mi miedo a mostrar quién era en realidad creciera. Miedo a que no me aceptaran como soy.
Como también me gustaban las niñas no fue difícil ocultar mi verdadera sexualidad. Ya que tuve varias novias en mi adolescencia.
Cuando entré a la preparatoria me prometí a mi mismo que no iba a decirle al mundo que era bisexual sino hasta que llegara el chico que me hiciera hacerlo. Del que estuviera tan enamorado que no pudiera ocultarlo más. Y así fue.
Llegó Tyler Bennet y fue cuando todo cambió. Alto, rubio, ojos azules y cuerpo atlético ¿cómo podría resistirme a él?
Cuando conoces a la persona de la que te vas a enamorar tú no lo sabes, puede que pase desapercibido al inicio o puede que no. Pero allí está. Ya ha llegado y no hay vuelta atrás porque el corazón no elige de quién se enamora.
Esta es mi historia, la cuál comenzó con solo un beso.
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Solo un beso [En proceso]
Romansa«A veces hace falta solo un beso para cambiarlo todo» ***** Dos chicos, una enorme ciudad y mil cosas nuevas por hacer. La aventura de crecer y descubrir quién eres y qué es lo que quieres en la vida. Joshua Evans no es precisamente el chico más po...