Comprometidos desde pequeños Bakugo Katsuki y ______ Hiroyomi se casaron a la edad de 17 años, el de cabellos cenizos entró a la U.A, una academia para convertirse en pro-heroes y ayudar a las personas.
Lo único malo en ello es que Hiroyomi no esta...
"Bien, ahora que dejamos todo claro ¿Prodriamos seguir con nuestro recorrido?" Se alejó sonriendo estresando e irritando al omega que solo lo ignoró y trató de no mandarlo volando.
"Tsk, maldito alfa presumido" Caminó enojado y con un notorio ceño fruncido siguiendo al Hiroyomi.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Y esta es nuestra habitación" Abrió una puerta roja color vino mostrando un gran living.
Una gigante televisión, un piso de madera tan limpio que incluso tu rostro se refleja en este.
Hermosos sillones de diferentes ángulos además de una pequeña alfombra y una mesita de madera blanca.
"¡Espera!" Se dio cuenta de algo.
"¡¿Dijiste 'nuestra'?!" Abrió los ojos con sorpresa.
"Uh pues si, después de todo viviremos como una pareja casada, es normal vivir juntos" Suspiró con obviedad.
"¡No es justo!" Se quejó.
"¡A mi nunca me preguntaron si quería o no!" Sus colmillos crecían inconscientemente debido a su gran enojo, si de por sí no quería casarse ahora menos quería compartir habitación con un alfa, literalmente ese alfa es un peligro para él.
Su celo llegaba este mes y no podía arriesgarse a caer ante él.
"Pues tu madre fue la que lo sugirió" Informó y se sentó en uno de los sofás.
"¡Esa maldita bruja!" Gruñó entre dientes formando pequeñas explosiones en sus manos.
"Hey" Se acercó al rubio.
"Cálmate ¿Si?" Empezó a soltar feromonas tratando de calmar al rubio, lo cual funcionó pero Katsuki solo cruzó los brazos.
"Solo me dejo porque quiero" Murmuró con un pequeño sonrojo.
"No porque tú me lo digas" Gruñó.
El mayor solo lo miró con una sonrisa y en ese Bakugo vio a un perrito enojon pero cariñoso, básicamente un tsundere.
"Vaya~ Pareces muy fuerte" Empezó a tocar lentamente los músculos del brazo izquierdo de su prometido quien solo sonrió de manera arrogante.
"Claro que sí, por algo soy el próximo héroe número uno" Hizo una pose mostrando aún más sus brazos mientras el peli blanco solo se entretenía tocandolos.
"Si~ Bastante fuertes, me pregunto si durarán lo suficiente como para sostener tu propio peso por mucho tiempo" Susurró lo último poniendo nervioso al rubio.
"¡¿Q-qué estás diciendo?!" Se apegó a la pared alejándose del contrario.
"¿Qué? Yo solo pregunte por si podías hacer muchas lagartijas seguidas o... Acaso.. ¿Pensaste en algo más pervertido?" Se acercó quedando a dos centímetros de su rostro.
"¡C-claro que n-!.." Sintió los labios del Alfa posados en su mejilla derecha.
"Cálmate, no haré nada que no me des el permiso de hacer" Sonrió y se alejó del contrario.
"Así que ahora deja de alejarte ¿Quieres? Me haces sentir como el malo que te está molestando" Hizo un ligero puchero.
".... Eso es porque si me estás molestando" Frunció el ceño y murmuró con los brazos cruzados.
"¿Cómo te atreves a decir eso?" Gimoteó.
"Yo que he gastado mi valioso tiempo guiándote" Puso una mano en su pecho dándole más drama.
"Tsk, por favor, como si tuvieras algo más que hacer" Se burló.
"Buen punto cariño, como sea será mejor que te enseñe nuestra cama" Empezó a caminar en dirección a las escaleras pegadas a una hermosa y blanca pared.
"¡No me llames así alfa de pacotilla!" Gruñó. El alfa solo suspiró ignorandolo.
"Pues.. Esta es nuestra habitación, de hecho no hay mucho que decir" Alzó los hombros dejando que el omega se pusiese a revisar.
El alfa se recostó en esa cómoda cama cubriéndose con algunas de las muchas almohadas que habían allí.
"¡Hey! ¡No la desordenes!" Gritó.
"Bien.. Lo siento" Hizo un puchero causándole cierta ternura al menor.
"Está bien, no creo que unas cuantas almohadas mal acomodadas molesten mucho" Murmuró con vergüenza haciendo sonreír al contrario.
"Gracias cariño" Se abalanzó sobre él cuando se subió a dicha cama.
"¡Oi! ¡Quítame las manos de encima!" Se retorció entre los brazos ajenos.
"Bien, bien, pero no te enojes" Se salió de allí para sentarse en la cama y tomar su celular.
"¿Te molesta ir a cenar solo?" Preguntó viendo la hora y dándose cuenta de que cenarian con sus padres.
"¿Me vas a dejar solo? ¿En serio?" Dijo serio y algo nervioso.
"Es que tengo sueño" Se quejó y extendió los brazos para que el omega lo abrazara.
'Obviamente no va a venir' Pensó, pero a los segundos después sintió los brazos del omega rodear su cintura en un abrazo escondiendo su avergonzado rostro en su pecho.
'Waa~ Que lindo' Sonrió y abrazó al rubio recostandolo en su pecho, ambos acostados uno encima del otro.
Rápidamente el alfa tapó con las sábanas y mantas a su lindo omega que al parecer estaba tranquilo, cosa que le dio un mini infarto.
Pasaron los minutos y los padres de ambos chicos ya sabían que no iban a asistir a la cena que tenían programada, ahora el menor se encontraba dormido con un alfa cariñoso rascando su suave cabello rubio tranquilizandolo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
