Colita feliz [VMK]

1 Contacto visual

El viento del día era fresco y con él venía la llegada de un nuevo curso en la escuela, ese día la explanada del plantel estaba decorada para dar la bienvenida a los nuevos estudiantes y animarlos a ser excelentes durante su estadía en el lugar.

Jimin, como estudiante destacado de último año, era parte de los que estaban decorando el lugar y creía firmemente que todo era basura publicitaria para hacerte sentir culpable si no cumplías con el estándar. Irónico porque era precisamente él de los que más parecía ahogarse en libros para sobresalir en calificaciones, pero eso no hacía que le gustara más el sistema educativo. Se apiadaba de todas las nuevas almas que sufrirían una vez comenzaran las clases.

Antes de que la escuela abriera sus puertas al horario normal y casi al término de las decoraciones del lugar, su nariz captó un aroma cautivador de alfa, difícil no reconocer a su mitad del alma: Kim Taehyung, quien tenía una puntualidad terrible y estaba llegando tarde una vez más.

—¿Aún necesitan ayuda con la decoración? — Preguntaba Kim con la respiración agitada y el cabello completamente desarreglado, su cola moviéndose a los lados tímidamente igual de enmarañada.

—Te levantaste tarde —. Le contestó Jimin en respuesta, no como pregunta, sino como una afirmación. Taehyung sólo supo sonreír y agachar las orejas en culpa pero no arrepentido.

—No quería venir tan temprano, cuando nosotros entramos los de último año nos veían como si fuéramos la peste y muchos ni siquiera nos presentábamos aún, ¿por qué tengo que venir a ver cómo los cachorros son llenados de publicidad escolar engañosa? ¿No es eso lo que me dijiste tú antes de tener un colapso por el estrés de ser el primer lugar?

—Que lo sea y crea en eso no significa que voy a ser irresponsable sólo para intentar desafiar el sistema —. Jimin no solía ser intimidante, incluso su aroma de pino y kiwi (aunque Taehyung afirmaba también oler toronja) no era algo que te hiciera querer doblegarte ante él, sino acurrucarte para no salir de tu nuevo escondite, pero seguía siendo un alfa, así que Taehyung sabía que su mejor opción era darle la razón e intentar ayudar con lo que faltara.

Su alfa era discretamente complaciente cuando de Jimin se trataba—. Entonces...¿Necesitan ayuda?

Al final todavía ayudaron a acomodar algunos globos, mesas, sillas y recoger lo que ya no se había usado, como los mejores diez estudiantes que habían alcanzado el último año eran los únicos que estaban ayudando a los directivos Taehyung no tuvo tiempo para "lamentarse" no poder ayudar.

[...]

Estaba nervioso y sinceramente también algo asustado, pero era su primer día en la escuela y no podía fingir estar enfermo cuando su madre lucía tan feliz de llevar a su cachorro hacia el inicio de una nueva etapa en su vida; se tranquilizaba diciendo que si al menos hacía el ridículo perdiéndose dentro del lugar podría sentirse menos avergonzado porque era su primer día. Jungkook estaba intentando ser positivo a su manera y con ese pensamiento llegó al inicio de su tortura por los próximos tres años.

Había bastante gente, la mayoría lucía perdidos y eso lo reconfortaba, significaba que su teoría era cierta y que no era el único que no sabía qué hacer (o en todo caso a dónde dirigirse, había faltado deliberadamente al recorrido que se les había hecho hace una semana diciéndole a su madre que sólo tenía que pagar la inscripción, ahora se arrepentía un poco), sin embargo, había un grupo más grande que sí iba a una dirección en específico.

Conforme iba avanzando iba viendo más decoraciones, algunos globos, algunos carteles de bienvenida; también había maestros caminando al mismo lugar. Cuando llegó a una explanada observó cómo varios que estaban llegando se estaban sentando, muchas colas inquietas y orejas alertas; a lo lejos vió a más chicos en la tarima donde estaban los profesores, lucían mayores y suponía que eran de último año, pero algo más logró captar la atención del cachorro sin presentar cuando entre la multitud de estudiantes sentados iba pasando un par de lobos de porte que gritaba alfa, incluso si no podía olerlos, uno de cabellos que parecían brillar por sí mismos pintados en miel, sus orejas con las puntas levemente oscurecidas al igual que la punta de su cola, a su lado un joven que era ligeramente más alto, de cabellos completamente blancos y de la misma manera sus orejas y su cola. Jungkook estaba bastante lejos todavía de ellos para poder observarlos pero podría asegurar que eran hermosos, sintió a su propio lobo sentirse menos nervioso y en cambio querer salir pero se contuvo.

Un maestro le indicó dónde sentarse, con la mirada buscó disimuladamente al par de lobos, pero ya no los encontraba, sin embargo, lo que sí captó fue un casi imperceptible aroma a canela y toronja, había más, era como si en vez de estar en la explanada de su nueva escuela estuviera pisando el jardín de alguien con fascinación por plantas y árboles frutales. Le gustaba.

Se mantuvo adormilado durante gran parte del discurso de bienvenida por los nuevos aromas que lo tenían moviendo la cola tranquilamente, sin recordar que como cachorro, no tendría por qué sentir ningún aroma; de un momento a otro, dentro de su nebulosa mente logró reconocer ese o esos aromas más cerca de él, comenzó a olfatear el aire y casi frente a sus narices pudo observar al dúo dinámico que lo tenía babeando con tan sólo llegar, en su mente se filtró un "excelentes alumnos" y "detrás de mí" que estaba diciendo el director, pronto supo que todos esos chicos ahí enfrente no fueron escogidos al azar, pero dejó de observar a todos los demás para regresar su mirada a los chicos bonitos, podía ver cómo detrás de las sillas las dos colitas esponjosas se frotaban entre sí, al alzar la vista notó que uno de ellos lo miraba, se sintió completamente tímido. Intentó voltear a los lados para no crearse ideas erróneas de que sí lo miraba a él pero cuando volvió a observar al lobo de cabellos bañados en miel lo seguía mirando, sólo que acompañado de una sonrisa discreta. Se estaba riendo de él.

—¿De qué te ríes? Creí que eras tú el que había dicho hace unos momentos sobre ser políticamente correcto o algo así —. Le susurró Taehyung sin dejar de ver la espalda del director; si eran descubiertos estaban muertos.

—Es el cachorro de allá —. Señaló con un pequeño movimiento de cabeza —. El de cabellos negros parece que busca algo. Taehyung también lo vio y algo dentro suyo vibró.

—¿Acaso es él quien huele a fresas dulces y lavanda? — Jimin no le contestó, sólo asintió con la cabeza, seguía atento a Jungkook, el chico los miraba alternadamente, sus ojos parecían brillar.

Para el momento en que el eterno discurso acabó Jimin y Taehyung se encargaron de ponerse en la puerta que daba entrada a la escuela, cuando Jungkook llegó junto a ellos se sintió aturdido por sus aromas entremezclados, sus colitas se movieron tímidamente y Jungkook siguió avanzando, en algún punto volteó para intentar verlos otra vez pero sólo pudo observar por un momento una mancha blanca moviéndose. El cabello de Taehyung.

Durante las primeras clases Jungkook comenzó a sentirse cansado y afiebrado, el aroma a azúcar y lavanda se empezó a sentir de forma intensa en todo el lugar y el recién presentado omega se tuvo que ir a su casa después de estar en la enfermería.

Ese día, horas más tarde, de la misma forma tuvieron que retirarse Jimin y Taehyung porque sus celos se habían adelantado.

Mis tareas dicen "entrega 11:59" y las entrego 23:58, pero las entrego, que es lo que importa, así aplica aquí.

Gracias por leer, nos encontramos mañana (o más al rato, mas bien). <3