❄︎;;-𝗣𝗿𝗼𝗹𝗼𝗴𝗼

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El chico de cabello rosa se encontraba sentado, disfrutando de la comodidad del sillón mientras se arrecostaba. Múltiples pastillas estaban enfrente, en aquella pequeña mesa ratona, por suerte estaba solo, dejando que su mente divagara, sin que nadie le molestara porque lo más probable es que estaría de malas.

Estaba levemente perdido, por no decir completamente. El mundo pasaba rápido a su alrededor pero el lo veía pasar tan... lento. Cerró los ojos levemente, dejando aún que su mente divagara, para desaparecer por unos momentos. Pronto la imagen de la figura de aquella chica llegó a su mente, trato de hacer a un lado aquel pensamiento, olvidar completamente la figura de aquella femenina, tratar de olvidar sus palabras y la voz de ella cada vez que le hablaba, pero recordarla mientras seguia perdido le hacían sentirse totalmente diferente y simplemente ella volvía a entrar a su mente, se le hacia imposible hacer que desaparezca de su memoria.

Abrió los ojos para luego ver aquella figura femenina caminando hacia el, Sanzu aún estaba perdido, dejando que ella se acercara justo donde el estaba, la observo y se deleitó con su rostro, el rostro de la chica que había dejado atrás luego de tanto.

Haru —La voz de Yuna resonó por el lugar en un leve eco, observandola inclinarse levemente, sintiendo las manos de ella por sus mejillas.

Por instinto, busco sus cálidas manos, para que no se fuera y siguiera acunando sus mejillas, tratando de mantenerla cerca. Sus ojos vieron como la joven Kobayashi sonreía levemente ante eso, y nada más se observaban entre ellos, fijamente. Sanzu admirando el rostro de la femenina mientras mantenía su semblante neutral pero a la vez dejándose llevar por el efecto de aquellas pastillas, y aunque dijera que nunca tuvo nada con ella, realmente no era así, ella le relajaba, era su calma, y en lo más profundo de su ser esperaba que Yuna volviera para que ella le recordara quién era cada vez que desaparecía.

Pero la verdad es que estaba solo, completamente solo bajo aquellos efectos, con un propósito que eligió antes que a Yuna, había puesto aquel objetivo antes que a la chica y la perdió, estaba viendo a un simple fantasma, pensando en los ojos de aquella figura cuya compañía y contactos eran nulos ahora, aunque eso ultimo se podía resolver rápidamente. 

Su mente simplemente empezó a hacer que buscara en lo más profundo de su memoria para recordar aquellos momentos en su adolescencia.

La primera vez que la había visto fue en aquella reunión de la Toman, observó la cabellera rosa claro de ella entre la cuarta división, y esa fue la vez en donde sus ojos habían chocado con los ojos verdes de la femenina, una mirada fria de su parte había bastado para sentir como ella rompía todas sus barreras y entraba de una sola vez en su cabeza tomando un lugar. Se había negado siempre a que ella ocupara parte de sus pensamientos, pero simplemente se había dejado llevar en su momento por aquella adictiva sensación de verla o estar con ella.

Yuna había caido de igual forma que Sanzu y había dejado su confianza y rastros de su afecto en Haruchiyo, y el luego de varios momentos, tomó esa confianza y afecto lanzandolo todo por la borda para que no estorbara en su objetivo, por temor a que aquel sentimiento fuera a afectarle.

Pero ahora que se perdia siempre recordaba a Yuna, era parte de su adicción, no la podía olvidar.

¿Yuna? La joven Kobayashi espero demasiado por el, pero no lo buscaría, ella había puesto tanto de su parte, y cuando deposita su confianza y afecto en alguien espera que la otra persona cuide de esa confianza.

Pero de igual forma esos recuerdos del pasado duelen y no dejaban de aparecer y volver en Sanzu.

•••

—Haru ¿Y esto? —La femenina le llamó por aquel apodo que le había puesto, mientras se encontraban en su hogar, mantenía su mirada entre seria y apacible observando la bolsa de regalo de color rojo que el chico de cabello blanco le fue a dar.

El vice-capitán de la quinta división mantenía su mirada seria simplemente dejando que ella abriera la bolsa, a pesar de no decir mucho, se entendían mutuamente a la perfección, era lo que le daba el gran toque a su relación en aquel tiempo. Para Haruchiyo, aquello le bastaba, estaba más que satisfecho.

La de ojos verdes abrió la bolsa de regalo, viendo una especie de peluche de un gato, la mitad de color morado y la otra mitad color blanco. Los ojos de la chica brillaron un poco a pesar de mantener su mirada neutral, mientras abrazaba aquel peluche, sonriendo y dejando que el chico viera aquel lado suyo, tan seria y de pocas palabras pero que llegaba a emocionarse por un peluche, era algo que le cautivaba al chico.

Gracias —El peliblanco vio detenidamente la sonrisa de la chica mientras asentía, para luego sonreír bajo aquel cubrebocas negro, anhelando en lo más profundo de el ver más seguido aquella sonrisa para nada más admirarla.

De nada —El chico sonrió bajo aquel cubrebocas. Evidentemente, podría ser más calmado y bueno con aquellos de su elección, y la chica era una de esas personas que veían ese lado un poco más expresivo, aún si rara vez hablaba.

Yuna se acomodó a su lado en aquel sillón de su hogar, el pelilargo no supo que hacer cuando sintió como la chica se acurrucaba con el junto a aquel peluche de dos colores. La joven Kobayashi no decía mucho tampoco pero los dos expresaban lo que sentían por medio de acciones. Se relajó al sentir como Sanzu se acomodaba de igual forma, sintiendo el brazo del masculino alrededor de su cuerpo.

Aunque no parezca, aquella cercanía entre ambos representaba bastante, no era una simple muestra de afecto, representaba el cariño que había, pues estaban depositando su seguridad en el otro.

La joven Kobayashi tomó la mano del peliblanco, observandolas tranquilamente junto al chico, simplemente disfrutando de la compañía y silencio cómodo del otro.

... Haru...

¿Mmm? ¿Si?

...

•••

Haruchiyo dejó aquellos recuerdos de lado una vez que escucho las órdenes de Mikey entrando al lugar, pronto se levantó de aquel sofá sin importar que las pastillas estén ahí, para así empezar a cumplir las órdenes que el líder de Bonten le daba.

Dio una última mirada a aquel sofá, en donde había dejado que los recuerdos fluyeran, se dio la vuelta regresando a su expresión habitual, con aquella sonrisa llena de malicia que expresaba más sobre su actual "yo".








...








... Haru...

¿Mmm? ¿Si?

... Te quiero.

-Reggie00-©

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-Reggie00-©

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2021 ⏰

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𝐇𝐢𝐠𝐡 𝐄𝐧𝐨𝐮𝐠𝐡 || 𝐒𝐚𝐧𝐳𝐮 𝐇𝐚𝐫𝐮𝐜𝐡𝐢𝐲𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora