Historias para pasar el rato

El porqué de escribir con sangre en las paredes.

Había una vez un niño que era amigo de los ángeles. Un día lluvioso, cuando el niño estaba dibujando, las ceras se le calleron al suelo, rompiéndose en el acto. Fue así como el niño pregunto a sus amigos ángeles de donde salían los colores de las ceras y donde podía encontrar más. A lo que los ángeles le contestaron que para poder poseer ese color, las ceras se fabricaban con extracto de arcoiris. El niño pidió más ceras, pero nadie tenia extracto de arcoiris para darle unas nuevas. Ese mismo día, después de la lluvia, llego el sol, estés se casaron y de ese amor nació un precioso arcoiris. El ángel jefe, al verlo, avisó a Otro, un ángel muy servicial, al que mando ir a por el extracto. Otro, sin rechistar, ascendió hasta el arcoiris con la velocidad de un ángel volando rápido, velocidad de crucero. Cuando estaba a un aleteo de distancia, Otro estiró la mano para tocar el arcoiris y recoger lo que se proponía, pero una olla de oro llego propulsada por las monedas que salían a presión de su boca, quedando en medio de Otro y su objetivo. Dentro de la olla dorada, estaba una duendecita Pambisita vestida de verde, muy provocativa y bañándose en oro. La duendecita Pambisita dijo que el arcoiris era suyo y no permitiría que otro lo tocase. Otro no le hizo caso, insulto a la duendecita Pambisita e intento pasar por encima de la olla. Cuando Otro movió un milímetro su posición, la duendecita Pambisita saco una pistola doradam conectada por la recámara a la olla mediante un tubo, munición de monedas infinitas. Otro se paró en seco, y ante la amenaza saco un bazooka y lo apuntó a la cara de la duendecita Pambisita. Una paloma que pasaba, despistada, por allí, rozó con la punta de la pluma de la punta de su ala izquierda a la duendecita Pambisita, esta empezó a disparar a discretion y el ángel hizo lo mismo, una columna de sangre se elevó hacia el cielo, muy, muy, muy, muy, muy, pero que muy, muy, muy, muy, requete muy, muy, muy alto.
Con el ruido de la explosión del bazooka, un gato que comía dulces tan tranquilo en su jardín, se asustó, maulló y salto por los aires del bote que dio. El gato atravesó el arcoiris con la boca abierta, tragándose todo el arcoiris y la galleta que tenia en la boca, entonces en la barriga del gato hubo un proceso químico y mágico con la galleta y el arcoiris, este hizo que la galleta se volviera colosal, deformando al gato y convirtiéndolo en una galleta con patas, cola, cabeza y maullidos de gato. El arcoiris sobrante fue expulsado por el recto con la suficiente presión como para que el gato galleta pudiese volar en busca de más dulces.
Mientras, la torre de sangre dejo de subir y comenzó a descender, cayó justo alrededor del niño, este empezó a escribir con sangre, pues había mucha y luego se perdía.
De aquí empezaron a salir las populares escenas donde el chiflado escribe con sangre en las paredes de la víctima, solían ser mujeres, luego tenían que fregar, de ahí a que se llegase a la conclusión de: Mujer, tu a fregar.
Me gustaría daros el nombre de este célebre niño, pero por desgracia, las cosas más importantes de la historia de derramamientos de sangre, se pierden o se ocultan tras manchas de la misma sustancia con la que se friega el suelo después de una batalla.

FIN

-------------------------------------
Esto es una obra de ficción, cualquier parecido con la realidad no es real, pues en verdad vives en mi fantasía y narro tu realidad.
Gracias por leer mis idas de olla, espero que os gusten, no les deis demasiadas vueltas, solo las justas.
Buen día/noche/tarde/mañana a todos y a todas las criaturitas pambisitas que estén vestidas de verde provocativo.
Comentad si os apetece y ☆ si te crees capacitado para ello, también existe mi sensual cuenta donde te puedes suscribir, no matamos a nadie y sin presión (si jo haces nada te partiremos las piernas, okno)

♥Chao nekos-galleta verdes y sensuales♡