❝𝐋𝐨𝐯𝐞❞...

♡︎:𝙋𝙧𝙤𝙗𝙡𝙚𝙢𝙨

D.

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Su brazo recostado sobre su frente con desgano, su heterocronicos iris bicolor se enfocaban en un sitio al azar de la pálida pared de su casa búnker, su cansada mirada paseaba sin interés alguno viendo a ratos a la sirena danzante que nadaba con delicadeza en su "pecera" y le sonría con coquetería mientras cantaba de forma melodiosa a ratos, eso le hizo soltar una corta carcajada, cerrando un poco los ojos mirando a un costado y negando con gracia, aquella sirena si que le daba problemas, desde el primer día que estubo en su morada siempre que podía le guiñaba de forma coqueta, muchas veces en las madrugadas se despertaba al escuchar como cantaban y tarareaban de forma arrulladora su nombre, las pocas veces que había ido a ver se había encontrado siempre con la misma imagen, la sirena de rubios cabellos esperándolo mientras de forma lenta nadaba y cantaba mirándolo con sus verdosos y pícaros iris tan solo iluminada por las tenues lámparas de su hogar, todas las veces que la había pillado mientras intentaba llamar su atención dando golpecitos al cristal o soltando su pícara y suave risa, para luego de conseguirla bailar de forma descarada para el, derrepente soltando comentarios sugerentes que siempre respondía con una carcajada, sin duda su sirena era toda un guarra, si es que ni siquiera la sirena de su gran amigo de anaranjados cabellos era así, joder que el sabía que era guapo pero tampoco creía que fuera hasta ese extremo.

Los fuertes gritos y regaños furibundos de una fémina severamente furiosa, interrumpiendo los cortos cantos de la rubia sirena, sus azabaches cabello moviéndose de forma brusca al igual que sus acciones al estar gritando y maldiciendo de forma constante, su ira crecía al ver el compartameniento de su hace ya tiempo, ex-marido, tirando de sus oscuros cabellos por el estrés y enojo, las cínicas risas de la sirena la enojaban aún más queriendo golpear en la cara al ""animal"".

━¡Estoy harta de esa puta sirena, todo el jodido día riéndose y cantando como gilipollas!, ¡¿Cuando coño la tiras al mar no sirve para una mierda?!, ¡Me ha insultado y no has hecho nada al respecto...!.━ Reclamo colérica la fémina fijando ahora su vista en la socarrona sirena que la miraba con burla, volvió sus iris claros a los de su compañero de hogar y el que en un pasado fue padre se su ya difunto hijo, Raulito.

El de mirada bicolor la miraba con aburrimiento y hasta tristeza, y es que se sentía asqueado del punto tan deplorable al que había llegado, donde todos y cada uno de sus condenados días de vida se veían empañados por los gritos y reclamos de aquella enojona fémina, el amor no era en absoluto presente entre ellos dos y mucho menos la tranquilidad o siquiera amabilidad, los insultos era el pan de cada día entre ellos dos en aquel búnker, y ni hablar de las veces en las que la gruñona mujer había echado al de mechón de lava de su propia casa, gritándole y maldiciendole de una y mil maneras al otro día por llegar ebrio y oliendo a alcohol, de echo esa era la razón de esta pelea. El noveno héroe solo aborrecía su existir, que mal había hecho como para merecer lo vivido, ni siquiera en el amor pudo acertar una, perdió una gran amistad como la de su niño, Luzu, una maldición fue lo único que obtuvo luego de lo ocurrido y ni siquiera las mil y un disculpas dichas sirvieron, tan solo agradecía que su amistad haya tenido reparo y que en este momento estubieran un poco mejor, aunque tubiese un mechón de lava y un ojo de otro color, el poder tampoco le había servido de mucho, el ser juez le trajo varios conflictos con sus compañeros, haciendo que estos le jugarán más putadas al ser el uno de los principales causantes del mal gobierno de Lolito y por varias injusticias en el tema legal, tan solo eso le generó más estrés y unos cuantos "enemigos", en el amor tampoco le fue muy bien que digamos, al tener una maldición y el convertirse en un ser de lava y una extraña mezcla de miel, no le hacía de mucha ayuda en el tema romántico, aunque era atractivo la gente al tener como primera impresión a un "mounstro" de fluidos desconocidos lo que hacían era solo alegarse, con Mónica tampoco le fue bien, de hecho ya se habían divorciado al no resistir más los motes de ❝Esposo❞ y ❝Esposa❞ decidieron separarse de forma "amistosa", y es que sus personalidades eran fuertes y explosivas y a eso sumándole el mal genio de la dama de vestido blanco, no era una gran ayuda, aunque antes habían intentado salvar ese matrimonio en ruinas al intentar tener un hijo y ver si era ese el elemento faltante en su relación, eso no hizo más que empeorar todo, pues la vida del pequeño no fue muy larga y terminó muriendo a manos de torretas, provocando un dolor intenso he incesante que hasta día de hoy se mantenía en ambos ex-esposos, aquella perdida no hizo más que deprimirlos y abrirle las puertas a un abismo de problemas, llenando haci aquel vaso de toxicidad entre ambos karmaladienses, el funeral fue lo último que celebraron la antigua pareja, antes de aquel tan anhelado divorcio.