Curiosidad

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Era otro bello día de verano en la aldea de Konoha el calor era muy sofocante e irritante provocando que algunos shinobis no tuvieran muchas misiones en esos días para evitar cualquier deshidratación.

Y esa no era la excepción para la bella heredera del clan Hyüga quien se encontraba en sus aposentos peinando su sedoso y largo cabello frente al espejo. Desde hace varios días se la pasaba pensando en cierta cosa en específico, que últimamente habían estado hablando sus amigas kunoichis y que sin querer estaba despertando en ella demasiada curiosidad pero por vergüenza no se había atrevido a preguntárselo alguna chica del clan sobre todo por lo que llegaran a pensar de ella sabiendo que es la heredera. Y no podía darse el lujo de preguntárselo a su hermana ya que aún era muy pequeña para que supiera ese tipo de cosas, y a su padre menos si se enterara de que ella quiere averiguar todo sobre el sexo la mataría.

Aunque sonara un poco pervertido una parte de ella quería experimentar esa sensación al unirse dos cuerpos bajo la excitación y el deseo carnal pero no podía hacerlo con el primer hombre que se le pusiera en frente, quería hacerlo con una persona que la apreciara y la respetara en todo los sentidos, con alguien que jamás andaría divulgando de su cuerpo y de todo lo que le hizo, en pocas palabras no quería un patán. Todas sus amigas ya habían tenido su primera vez y ella por desgracia a un no. Hubo una que otra vez que se masturbó pero no al punto de llegar al orgasmo ya que cuando estaba por llegar ella dejaba de hacer todo por la vergüenza que le ocasionaba sus actos tan impuros.

Cuando su mente imaginó como sería su primera vez, un rubio apareció al instante en su cabeza, ese chico hiperactivo cabeza hueca llamado Naruto Uzumaki pero él estaba en una larga misión de 4 años fuera de la aldea y además desde hace varios meses ella había superado ese amorío que sentía por ese chico, ahora solo lo miraba como un amigo más así que sería algo muy injusto de su parte si tenía intimidad con él a estas alturas, jamás lo ilusionaría ni lastimaría de esa manera.

Si le preguntaban quién sería el hombre perfecto para su primera vez sin dudarlo diría que Neji el era todo un caballero en toda la extensión de la palabra además que había despertado ciertos sentimientos hacia él que poco a poco se fueron desarrollando día con día carcomiendole el alma, su corazón se aceleraba descontroladamente cada vez que lo tenía cerca, sus nervios aumentaban en sobremanera viéndose torpe ante esos penetrantes ojos.

Y no le importaba lo que la gente dijera de ella, podían decir que era incesto, que era pecado pero nadie afuera de la residencia Hyüga sabia la realidad y de lo que pasaba en ese clan, ellos para no perder el linaje ni el poder ocular podían mantener una relación de pareja entre los mismos miembros, solo el hokage y ciertas personas lo sabían por eso ella no miraba mal en que estuviera enamorada de su primo, pero la duda aquí era ¿acaso el también sentía algo por ella? Ya varios le habían comentado de que el castaño sentía una fuerte atracción hacia ella pero solo contestaba que eran simples chismes ¿y si no lo eran? Que tal y si todo eso era cierto ¿entonces por qué nunca le dijo nada? La única manera era ponerlo a prueba y sabía cómo hacerlo.

Así que por fin había tomado una difícil y vergonzosa decisión le diría a Neji que le ayudara a experimentar su primera vez, era una idea loca y algo absurda al decirlo de esa manera pero no quería a nadie más y si él se rehusaba lo entendería. No le importaba correr con ese riesgo, hoy en la tarde tendría entrenamiento con él así que ese era un buen momento para dar ese paso solo esperaba no salir lastimada físicamente porque ella sabía que tiempo atrás ese chico la repudiaba con todo su ser y aunque ya habían pasado varios años de eso no sabía con exactitud que era lo que pensaba ahora de ella. Ese chico era tan callado, calculador y frío que era complicado descifrarlo, necesitaba traspasar esa barrera que se impuso él mismo para no volver a salir lastimado, rogaba al cielo en poder lograrlo.

Mi Primera Vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora