Canta conmigo - Yuno x Charmy

En sintonía

Charmy está feliz de que sus fans sean amorosas y creativas. En el buscador pone su nombre y el de Yuno para encontrar montones de fotos, collage y fansart de ellos, guarda algunas en su celular y observa el fondo de pantalla donde están ambos abrazados y viendo a la cámara, había tomado esa foto en su primera cita.

Han cumplido seis meses juntos. Su relación es pública hace ya un mes, ellos mismos se encargaron de contarlo, después de obtener el visto bueno de sus respectivas empresas decidieron publicar una misma foto en Instagram de cada uno, salían abrazados y sonriendo a la cámara. Se etiquetaron uno al otro y escribieron una corta frase: Yuno puso que es muy feliz en su relación, Charmy presentó a su encantador novio.

Aun le sorprende el cálido recibimiento de las fans, la gran mayoría se tomó bien la noticia, hubo algunos anti creando disturbios, pero no tuvieron mucho éxito. Charmy supone que su colaboración con Yuno tuvo mucho que ver y también el hecho de que fueran ellos mismos quienes dieron la noticia. Sin importar porque sea, está feliz. Las relaciones siempre son un tema de revuelta en la industria del kpop y ser aceptados de esta manera es para celebrar.

Charmy casi choca contra una maceta por estar pendiente de su celular, decide dejarlo una vez llega a su destino, golpea antes de abrir la puerta y entra, saluda a todos y sonríe hacia Yuno, que se acerca y la saluda con un beso en la mejilla.

—Para ti y los chicos —ella extiende la bolsa que trae, es comida casera deliciosa y nutritiva.

Están en la sala de baile. El grupo de Yuno está descansando después de una exhaustiva práctica, ellos prestan atención a la pareja al escuchar ser mencionados. Yuno no tarda en hacer entrega de la comida a sus compañeros lo que trae un coro de agradecimiento y alabanzas hacia su novia.

—No tienes que cocinar para todos, los estás malcriando.

—No seas celoso, me encanta compartir mi comida con tus amigos. Todos somos más felices así, ¿verdad, Langris? —Charmy sonríe con maldad hacia el nombrado, éste se estremece y frunce el ceño disgustado.

—Es verdad, todos estamos mejor —responde Langris para complacer a la mujer. Él toma su porción de comida y agradece, está vez siendo sincero con sus palabras.

Todo el intercambio es presenciado por Yuno, que pregunta, pero su adorable novia sólo sonríe y asegura contárselo después. Ella debe irse sólo ha pasado para saludar, ya que Yuno no puede acompañarla al aeropuerto, en dos horas sale hacia Japón junto a su grupo. Yuno piensa en esas dos semanas que estarán separados y decide llevarla hasta el baño más cercano para comerle la boca hasta el desmayo. Charmy se entrega en bandeja de plata, estaba dispuesta a más, pero Yuno le recordó las horas en avión y el aroma que llevaría con ella. Así todo quedó en besos.

Yuno vuelve a la sala de práctica y se acerca para tomar su porción de comida. Para su sorpresa sus compañeros lo incluyen en la plática, esto ha estado pasando mucho últimamente, antes era ignorado y si alguien le hablaba era para una rápida pregunta, también fue su culpa por no intentar integrarse, pero es feo cuando te rechazan todo el tiempo. Aún le cuesta hablar, pero pronto se acostumbrara. Quizás podrían ser amigos. Algo cálido se aloja en su pecho ante ese pensamiento. Ahora entiende que pretende Charmy con estas comidas. Si la ven con buenos ojos también lo verán a él, quizás puedan llevarse mejor, pero Yuno deberá hacer un esfuerzo por acercarse también.

—Me alegro que estés saliendo con ella, es increíble —comenta uno de sus compañeros, feliz con su comida. Los demás asienten de acuerdo.

—Mi novia nunca cocinaría para mí, aún así la quiero —bromea otro.

—Ella consiguió ganarse sus corazones, es inteligente —dice Langris dejando su recipiente vacío en la mesa. Están sentados sobre el suelo y rodeando una pequeña mesita, habían comprado bebidas para acompañar la comida.