Melodías

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Charmy acaba de terminar su parte de la canción cuando lo ve por el robillo del ojo: el hilo rojo. Pierde el ritmo de la coreografía por ello. Por suerte, se encontraba detrás de sus compañeras lo que facilitó disimular su falla.

No debería, pero no puede evitar mirar hacia abajo cada tanto. Nota que el hilo parece tensarse de a poco, como si la otra parte de él se estuviera moviendo o ¿acaso es ella la que lo hace tensarse?

No sabe quién comparte su extremo, pero está inmensamente feliz de tener a alguien, su pecho palpita emocionado y la sonrisa estira sus brillosos labios color rosa. Tiene un alma gemela, alguien hecho para ella, a quién querrá y será parte importante en su vida, alguien que la amara. Ya no estará sola porque es permanente. O eso creía. De repente un fuerte tirón la manda al suelo, su rodilla y mano derecha reciben todo el impacto. Aguanta el dolor y se pone de pie intentando retomar la coreografía, el show no puede parar. Acaba de conseguir la coordinación cuando el tirón vuelve siendo mucho más agresivo, esta vez cae de costado un ángulo nada amable para su tobillo. El miedo la invade cuando no puede apoyar el pie por el dolor intenso que siente. No puede continuar ni siquiera puede caminar bien, por suerte, su líder nota de inmediato esto y la ayuda a salir del escenario dejando al resto de sus compañeras, quienes continúan con la presentación. Su manager y otros trabajadores se acercan para saber que sucede, se sienta en una silla mientras es atendida.

Casi no escucha lo que le dicen, Charmy está concentrada en el hilo rojo cada vez más corto hasta desvanecerse. Muerde su labio amortiguando un sollozo. El pecho duele diez veces más que su tobillo.

Acaba de ser rechazada por su alma gemela.

Ese momento es inolvidable, todo era doloroso y sofocante.

Lloró y habló sobre lo ocurrido mientras era consolada por sus compañeras.

Ahora recuerda que el enfermero estaba ahí vendando su pie, quizás así fue como se extendió el chisme.

No podía parar de llorar, el dolor era real, su corazón sangraba por el rechazo de un desconocido. Un sentimiento desesperante y perturbador que la acompañó por varias semanas. No importó quién era o porqué lo hizo, el hilo estaba roto, ella fue rechazada y dolía como la mierda. Tenía ganas de arrancarse el corazón. Comenzó a reírse mientras lloraba, burlándose de sí misma por sentir tanto amor hacia un desconocido. Era como el amor de los cuentos de princesas, una fantasía deforme.

En el transcurso del tiempo el destino hizo que se conocieran.

De pronto el desconocido obtiene un hermoso rostro, una encantadora actitud y muy bonita sonrisa.

Cayó encantada por él.

Entonces ¿lo que siente sigue siendo una fantasía deforme o es realidad pura?

Los sentimientos dan miedo.

Llega un mensaje a su celular, siente el estómago revolotear al leer el nombre, es Yuno. Todos los días llegan sus buenos días seguido de un "cómo estás", por la noche le deseaba buenas noches. Charmy respondía casi de la misma manera. Él no intenta formar una conversación y ella agradece eso.

No quiere seguir así de triste. No conseguirá nada dando vueltas ella sola. Decide ir a terapia. Cuando tu mente y corazón están en conflicto es bueno acudir a un profesional que te ayude a acomodar las ideas. Es lo que siempre decía su madre. Ahora que lo piensa hace tiempo que no la visita, será bueno ser mimada por su madre.

Pasa unos buenos siete días pensando cuando ese sábado despierta con un hilo atado al tobillo. Se mantiene suelto y, aunque no puede tocarlo, siente lo que sería el aro sobre su piel. Sentada en la cama vuelve a sumergirse en negativos pensamientos. El destino debe estar burlándose de ella, de sus sentimientos, jugando con su mente. ¿Acaso su encuentro con Yuno no es casual? ¿será que todo fue premeditado?, una sucia jugada del destino para lograr su cometido. ¿Está siendo obligada a estar con Yuno o puede elegir estar con él?

Canta conmigo - Yuno x CharmyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora