Just another love story? II

Bienvenido a casa!

[Steve: "Dos largos meses..."
Helmut: "Solo queremos decir que te extrañamos y bienvenido a casa ❤️"]

Barnes tomo su equipaje el cuál era una pequeña mochila y unas gafas de sol, comenzó a caminar hacía la salida esperando ver a Wanda y Helmut ahí para regresar cuanto antes a lo que solía ser su vida. Mientras caminaba y disfrutaba de la luz de sol que aún había, pensaba en como sería su regreso al trabajo, probablemente ya no era asistente de Zemo, pues se ausentó por poco más de dos meses, un recuerdo de Alpine invadió su mente y luego fue recordando poco a poco a cada uno de sus amigos, incluso a Clint.
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Helmut y Wanda estaban llegando al aeropuerto, ambos estaban nerviosos y emocionados pues estaban a nada de reencontrarse con James, claro que temían por su salud mental y física pero sabían que lo resolverían, lo único que querían era verlo y abrazarlo, volver a ver esa adorable sonrisa y ver cómo sostenía su equipaje cuan niño envidioso era su gran anhelo, pero sobre todo querían llevarlo de vuelta a casa.
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Steve y Nat preparaban todo para la llegada de Barnes, tenían una tarta en el horno, la tetera en la estufa y a Alpine jugando con los manteles.
- Nat deja de comerte los arándanos! Son para la ensalada- exclamó Steve cuando atrapó otra vez a Romanoff comiendo en lugar de preparar el aderezo, ella alejó de sí el tazón de arándanos con una mueca de fastidio
- Tres arándanos menos no afectan a la ensalada, Steve- respondió mientras lavaba los platos que habían ensuciado, costumbre que había adoptado tras vivir con Wanda
- No te diría nada si solo hubieras comido tres o cuatro pero llevas casi la mitad de la bolsa- replicó Steve mientras iba por lo que quedaba de arándanos para la ensalada
- Estoy ansiosa- se justifico ella una vez terminó de lavar- es una locura Steve, estamos viendo como se cumple nuestro mayor sueño...
- Ver a Buck de nuevo- completó Steve y después comió un arándano de manera involuntaria, Nat lo vió
- Ja, comiste un arándano, dame uno...- pidió acercándose a Rogers para tomarlo, esté retrocedió y levantó el tazón para que Nat no lo alcanzará- Steve, dame uno
- No, yo solo he comido uno
- Pero tu comiste fresas y cacahuates
- No es lo mismo- Natasha subió a la barra para alcanzar los arándanos, Steve bajo el tazón- Nat baja de ahí por amor a Dios
- Dame uno- se sentó en la orilla de la barra con los brazos cruzados
- Bien, dame uno de esos tazones pequeños- respondió Steve, Nat obedeció y luego bajo de la barra para ver cómo su amigo servía los frutos- listo, toma
- Gracias- respondió sonriendo de aquella peculiar manera que solo ella conocía
- No hay más, entendido?- antes de que Romanoff respondiera, un "Tin" proveniente del horno los interrumpió, Steve corrió para sacar la tarta y ponerla en un lugar seguro antes de que Alpine saltará sobre él; Natasha terminó sus arándanos y aprovechando la distracción de su amigo fue a por más
- No dije que lo entendía así que no me sentiré tan culpable- susurro para sí misma mientras servía más en su tazón
- NATASHA ROMANOFF- Steve ya había asegurado la tarta y Alpine había abandonado la misión, Natasha regreso los arándanos a su empaque lo más rápido que pudo para luego voltear recargandose en la barra algo nerviosa
- Yo no hice nada- Steve rio genuinamente, pues su amiga parecía una niña pequeña
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James salió por las puertas cristalinas del aeropuerto para encontrarse con el auto rojo de Wanda esperando por él. Helmut bajo de esté, se quitó las gafas de sol y se le quedó mirando, en cambio Wanda se quedó dentro, no quería interferir en su reencuentro
- Soy real sweetie- informó James colgándose la mochila en el hombro para después abrir los brazos; Zemo sonrió y fue a abrazarle
- Te extrañe, idiota- respondió mientras se abrazaban como no lo habían hecho en más de dos meses
- Idiota? Vaya forma de recibirme
- Cállate, déjame abrazarte- Buck rio entre dientes pero obedeció, después de mucho tiempo se sintió a salvo, en casa.
Cuando se separaron ambos se dirigieron al auto y subieron en la parte trasera
- Hola Wanda, qué tal todo?- pregunto Buck cuando se pusieron en marcha
- Nada nuevo niño, solo que todos te extrañamos muchísimo, temíamos lo peor- respondió ella con su característica sonrisa
- Pff, la verdad es que estoy muy bien en cuanto a salud física, nunca me lastimaron, aunque de mi salud mental no creo poder decir lo mismo, sabes lo horrible que es fingir amar a alguien?- contesto Bucky con cierto indiferencia
- Ahora no pienses en eso, podremos hablar mañana, debes saludar a todos y descansar un poco- sentenció Maximoff sin apartar la mirada de la carretera
- Pareces mi madre..., me agrada- Wanda sonrió y negó con la cabeza, su niño de seis años había vuelto, no era el mismo, claro, un evento tan traumático como un secuestro de ese calibre debe cambiarte y tal vez atormentarme de alguna manera, pero solo esperaba poder ayudar a Bucky.
Helmut y James estuvieron abrazados todo el camino; su primer parada fue en la oficina, en la cuál todos recibieron a Barnes con mucha alegría, esté se percató de que en su escritorio había una foto suya en un bonito marco de madera el cuál tenía una inscripción que decía:
"James Bucky Barnes, gran asistente, increíble amigo y asombrosa pareja.
Te extrañamos compañero"
- Siempre estuviste aquí, Barnes, solo esperábamos el momento de verte entrar por esas puertas- dijo Strange cuando se dió cuenta de que era lo que veía James, él no contesto los ojos se le llenaban de lágrimas y la voz no le salía, los recuerdos de esos terribles meses volvían cuan balas perdidas que encontraban su blanco en él- James, estás bien?
- Qué?- por fin pudo hablar, sonrió como pudo- si, estoy bien, feliz de volver
- Jamie vamos, Nat y Steve nos esperan- Barnes sonrió nuevamente y todos sus compañeros fueron a abrazarle una vez más
- Adiós chicos- se despidió saliendo de la oficina
- NOS VEMOS EN CASA DE STEVE- grito Clint- SHARON Y SAM VAN CONMIGO
- Es el mismo, cierto?- preguntó James entre risas
- Si, aún quiere unas cortinas de Steve- respondió Wanda
- Y Hill?
- Ah, con Billy y Tommy también nos verá en casa de Steve- respondió Helmut; los tres subieron al auto y Wanda lo puso en marcha, cuando esperaba el mejor momento para integrarse al tráfico James recordó que Rose lo había seguido desde ahí; intentó dispersar su mente viendo a Helmut pero no funcionó como hubiera deseado; mientras iban hacía el departamento de Steve él no podía parar de mirar a los lados o a atrás, tenía miedo de que alguien les siguiera
- Todo va a estar bien, tranquilo- al parecer Helmut se había percatado de lo que pasaba aunque en realidad no sabía que pensaba su pareja, pero se daba cuenta de que no era algo grato
- Estoy tranquilo- respondió James agachando la cabeza para ver los ojos de su pareja quien levantó una ceja
- Diré que te creo solo porque acabas de llegar- dijo Zemo para luego sonreír
- Gracias- nadie dijo nada más, un silencio muy cómodo se adueñó del auto hasta que llegaron a dónde Steve y Nat, todos bajaron y entraron al edificio, el papel tapiz, los colores, los detalles, incluso las escaleras tenían el estilo de los 40s.
Llegaron al departamento 43E y Buck tocó la puerta; escucharon que alguien rasguñaba la puerta, era Alpine pero Barnes no dijo nada quería que abrieran la puerta creyendo que era Wanda o Clint, no él.
Nat abrió, tenía el pelirojo cabello trenzado, no entendía porque pues lo tenía muy corto, llevaba una blusa casual color melocotón, un pantalón algo formal color marino y a la cintura llevaba amarrado un mandil blanco algo húmedo, intentaba que Alpine no saliera así que no levantó la mirada para ver a su visitante.
- Creí que llegarían más tarde, Clint- comenzó agachándose para levantar al gato- Bucky aún no... BUCKY; ay por Dios! Bucky, Steve! Steve! Es él, Bucky!
- Qué? Ya está aquí?
- Si!
- No, seguramente es Clint y sí es así, no es gracioso
- Steve! Es Bucky!
Rogers fue a la puerta, también llevaba un mandil, aunque él completo, sobre su playera azul, James sonrió al verlo y saludo con la mano tímidamente.
- Buck...
Sin más que decir Steve se acercó para abrazar a su amigo, para ambos fue una extraña sensación dado el tiempo de ausencia del otro, ellos siempre supieron que volverían a verse, pero en esos dos meses dudaron mucho que pasara.
Natasha también le abrazó, le dijo lo mucho que lo habían extrañado y lo extrañamente soportable que había sido Clint en su ausencia, cómo sí le faltará algo, posteriormente pellizco el brazo de Barnes.
- Y eso por qué?
- Dos cosas, asegurarme de no estar soñando y porque no quiero que vuelvas a asustarnos así
- Yo no lo planeé
- No importa, no vuelvas a irte dos meses
Barnes asintió entre risas, mientras entraban al departamento, según parecía Steve sí se había mudado, el lugar era mucho más amplio y su iluminación era formidable.
Después de unos minutos, llegaron los demás, la cena ya estaba lista gracias a la ayuda de James y Helmut. La cena fue tranquila, Clint y Natasha pusieron al día en todo a Barnes, incluyendo, claro, los "chismes" del trabajo.
Todo parecía ser igual a hace dos meses atrás, Bucky se sentía bien estando rodeado de personas que conocía  y no sentía ninguna consecuencia que su secuestro pudiera provocar. Estaba bien y tranquilo, algo que a decir verdad, no había sentido en casi tres meses.