Arte & Danza [jungkook]

capitulo 2

Vaya sorpresa... parte 1

8:00 AM

El día era soleado y agradable, no amenazaba con llover y eso sin duda le gustaba. Posó sus manos sobre la baranda plateada que daba vista hacia un hermoso parque y entonces sintió el aire puro al respirar. El lugar era tranquilo y perfecto para terminar su pintura, que cosa más hermosa que ver el césped estremecerse con el viento, la luz iluminado los árboles frondosos y las mariposas jugueteando entre las flores. Busco entre sus pinceles el ideal para un margen no tan grueso y así dar un tono suave con la acuarela.

Era un apasionado del arte, cada paisaje que sus ojos mortales pudieran contemplar era plasmado en sus lienzos, cada detalle era de darle mérito y por más insignificante que fuera para él tenía valor.

Se concentro demasiado a tal punto que no se dió cuenta del tarro de pintura azul del cual salían gruesas gotas de un lado, estaba roto y su descuido le hiba a costar una gran mancha en su ropa.

Con prisa tomo un pañuelo para limpiarse en cuanto noto el tibio líquido en el pantalón de su overol, se quejo de su mala suerte y entonces comenzó a recojer todo de nuevo, un tarro de pintura había arruinado su inspiración. Gran pataleta había armado por un pequeño error, se quejaba en su propio idioma ignorando a quienes lo veían y no fue que paro hasta percatarse de una persona quien lo veía desde adentro de una cafeteria con un pocillo en sus manos casi matada de la risa. Arrugó su entrecejo al ver cómo está no le quitaba los ojos de encima o más bien de la escena que había armado.

Dentro de dicho lugar se encontraba Amara Makris su vecina, una joven hermosa y bastante conocida por sus trabajos como modelo en portada de revistas y discursos del año, una chica de buena familia. la reconoció en cuanto la vio salir del lugar haciendo ruido con las chismosas de la puerta. Su vestido color aguamarina llegaba hasta sus rodillas cayendo en delicados plieges y un sombrero encintado en rosa de playa en su cabeza era la clara imagen de su incógnito, se preguntarán cómo pudo reconocerla, y si para el fue muy sencillo reconocer su estética y delicada figura, desde aquí hasta su país natal.

La vio alejarse del lugar a pasos elegantes perdiéndose entre la multitud que parecía volverse más espesa conforme pasaba la mañana. Volvió su vista de nuevo su vista a su cuchitril del colores y manchas azules, recogió su cabello en una coleta y comenzó a guardar sus cosas.

- No me digas que no te gustaría pasar tus últimos días de soltería así- del otro lado de la línea estaba Irina que no dejaba de insistir con la loca idea.

- Aún faltan un par de meses para mi matrimonio- replico jugando con el cable del teléfono de la sala.

- Si ya lo sé- se escuchó la voz cansada de su amiga- así como tú también sabes que pasado mañana tengo que viajar y quién sabe cuándo vuelva.

-No digas esas cosas, estoy segura que eso no te tomara mucho tiempo y estarás para acompañarme ese día- respondió dejando un silencio ensordecedor en el aire.