Tina:
Me encuentro en una habitación
viendo por una gran ventana hacia afuera. Deduzco que era por la tarde ya que el sol estaba bajando.
De pronto alguien se acerca por
detrás, está cada vez más cerca hasta que sentí una respiración en el cuello.
No voltee pero sabía de quién se trataba. Era un sentimiento extraño, como cuando no logras ver las caras tan definidas en los sueños.
Todo estaba muy tranquilo,
pacífico.
Las manos de esta persona
acarician mis muslos hasta llegar a
mi cintura, pasan por delante de mi cuerpo y me abrazan. La cabeza se apoya en mi hombro derecho y la barba pincha mi piel. Luego gira un poco la cabeza y comienza a besar mi cuello.
Todo está muy relajado y la vista es
hermosa.
Me da un escalofrio cuando está
allí en mi cuello, es un punto tan sensible.
Muerde mi oreja y baja, muerde mi
cuello, mi hombro..
Aprieta sus manos en mi cintura
y siento su pecho pegado a mi
espalda. Sube sus manos despacio hasta
llegar a mis pechos y corre los
triángulos del bikini, dejandolos descubiertos. Toca mis pezones, lo suficiente hasta que están endurecidos y mi respiración se empieza a agitar.
Una de sus manos se dirige desde
el medio de mis pechos hacia abajo lentamente hasta llegar al borde de la parte inferior del traje de baño.
Tantea por sobre la tela que ya está húmeda, mete su mano y empieza a
tocarme.
Primero mi centro y luego va hacia
mi entrada mojada, entonces mete
el dedo indice y con el pulgar me
masajea mi clítoris. Su otra mano nunca abandona mis pechos, su boca sigue besando mi cuello y me desarmo.
Empiezo a gemir cada vez más.
Me arrastra hacia atrás con él
hasta que nuestras piernas hacen
tope con algo que no puedo visualizar.
Sus manos abandonan mi cuerpo y
me gira por la cintura, allí lo veo.
Mike.
Me acerco a él y nos empezamos a besar. Lo empujo sobre la cama detrás y me coloco encima.
Nos besamos nuevamente y él desabrocha el bikini dejando mis pechos libres. El moreno comienza a besar mis mejillas, mi cuello y baja hacia las claviculas, mas abajo..
Mis pechos, atiende mis pezones, sus manos están en mi espalda empujandome hacia él. Crea fricción mientras chupa mis pezones y empiezo mover mis caderas buscando alivio.
Me voltea y quedo recostada
sobre la cama y el encima, lleva su rostro hacia mis pechos dejando más besos, bajando por mi cuerpo, más y más..
Cuando llega al ombligo me
quita la parte inferior del bikini y
quedo expuesta.
Separa mis piernas y se queda solo allí, mirando mientras lo miro, suplicando que haga algo.
Que me toque, que me chupe,
que me atienda pero no digo nada.
Lo sabe.
Besa mis piernas hasta mis
muslos y muerde.
Con ambos pulgares me separa y da una lamida, no puedo evitar cerrar mis ojos.
Se siente tan bien.
Mis caderas se mueven buscando
más contacto pero con sus manos
me inmoviliza.
Tiene el control y vuelve, esta vez se mantiene allí, dándome placer, haciendo que me humedezca cada vez más.
Mete uno a uno tus dedos mientras da lamidas en los lugares correctos.
Sube, me besa y puedo probarme en tus labios.
Sus shorts ya no están y está tan
duro, puedo sentirlo en mi vientre.
Se acomoda, toma su miembro y lo roza en mi entrada, haciendome desesperar. Y de un rápido movimiento se adentra en mí.
Se me escapa un grito.
Se queda así un momento, admirando el desastre que soy y luego empieza a moverse, jadeamos.
Es demasiado, tanto placer..
El irritante sonido de la alarma interrumpe, miro hacía todos lados pero no puedo encontrarla.
Cuando vuelvo la mirada hacia él se desvanece..
Despierto exaltada, sudada y mojada.
Me siento en la cama y frotándome los ojos analizo un momento la situación, dándome cuánta que todo fue un sueño.
