Capítulo 1

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ARRA MALÚ

Llegué a casa a las 3 de la madrugada, venía de Valencia del penúltimo concierto de la gira Oxígeno, parte del equipo se quedó en el hotel pero a mí me apetecía dormir en casa y José, junto a Rubén y Yaiza me siguieron.

Lo primero que hice fue sentarme en el sofá a fumar, mi hermano se lo estaba dejando y no se podía fumar en su coche, así que llegué que me subía por las paredes.

El último concierto sería dentro de dos días, en Madrid.
Así que al día siguiente me tocaba ensayo con la banda en el recinto, quería que el cierre de gira saliera perfecto.

. . . .

El sonido de la alarma se me metió hasta en el alma, no estaba preparada para levantarme, nadie en su sano juicio está preparado para levantarse a las siete de la mañana, pero me tocaba una buena carrera mañanera, dos horas de show no se aguantaban estando en el sofá en tus horas libres.

Me puse el chándal y salí de casa, últimamente me había aficionado a correr en ayunas.

A la vuelta me duché y salí de casa, había quedado para desayunar con mi madre antes de ir a comer con mi equipo.

-Bueno hija, ¿Cómo estás? -llevabamos sin vernos un mes, el último mes ha sido muy intenso, no paraba en casa prácticamente.

-Muy bien, mamá. La gira a sido brutal, no sabes cómo me gustan que las cosas salgan bien y ver a mi gente salir del recinto con una sonrisa de oreja a oreja -dije orgullosa, mientras le daba un sorbo a mi café. Mi madre asintió.

-Me alegro, -sonrió- ¿Después del concierto de mañana te tomarás unas vacaciones, no?

-No, empezaremos a ver ideas para el nuevo disco -mi madre suspiró.

-Hija llevas más de un año sin parar de trabajar... No te vendría mal un respiro...Disfrutar un poco.

-Mamá no empieces. Mi trabajo es mi vida, llevo más de quince años sacrificando muchas cosas por llegar donde estoy ahora y voy a aprovecharlo -dije algo molesta. -No entiendo porque te molesta que trabaje.

-Me molesta que te estás perdiendo muchas cosas, no que trabajes... -fruncí el ceño -Salir con tus amigas, irte de vacaciones... Te estás perdiendo la vida...

-Mamá, es mi decisión. Se ha terminado la conversación -suspiró mientras asentía.

. . . .

El ensayo salió de locos, estaba ansiosa porque llegara el concierto, además iba a ser muy especial, vendrían muchos compañeros a cantar conmigo.

Mi hermano vino a cenar a mi casa, su mujer había quedado con unas amigas y no parecía estar invitado.

Después de cenar fuimos al salón.

-¿Qué te pasa? -preguntó mi hermano a la vez que rellenaba las dos copas de vino.

-Nada -dije mientras miraba como caía el vino sobre mi copa.

-Y ahora la verdad -me removió el pelo.

-Mamá, siempre está con lo mismo. -puse un tono de cansancio.

-¿Que no disfrutas? -asentí y acto seguido bebí

-Lo mismo tiene razón... -acarició el filo de la copa. Soplé.

-¿Tú tambien?

-Sólo digo que deberías priorizar un poco tu vida privada, encontrar la balanza entre trabajar y disfrutar... Yo que se, apúntate a clases de yoga, sal con tus amigos, ¿Cuánto hace que no sales con Pastora y Vanesa -lo corté, aún tenía razón, llevaba sin ver a las chicas mucho tiempo.

-No necesito otra charla, yo disfruto trabajando. -se rascó el pelo.

-¿Me dejas terminar? -asentí resentida -¿Malú, cuánto llevas sin echar un polvo?

Reí, la realidad era que llevaba más de un año sin catar carne y sinceramente, ni me acordaba la última vez, pero tampoco tenía ganas.
-CONTESTA -dijo dándole un golpe al sofá

-Bastante -se dio un golpe en la frente con la mano.

-Pues eso digo, hermanita... Sal, baila, folla...¡VIVE, JODER, VIVE!

MIL BATALLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora