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Momo Yaouyourozu, hija de una familia acomodada, era, como la sociedad queria que fueran los omegas, dulce fragil bella y elegante pero callada... o al menos eso era lo que su familia y el resto de la gente pensaba. Ella escondia un secreto y se aseguraria de que nadie lo supiera, asi que con su mejor mascara de omega fragil salio de su recamara rumbo hacia la fiesta que se daba en su mansión. Sonrio tontamene ante los alfas, y tenia platicas superficials con los omegas, al fin y al cabo nadieera de su interes y asi seguiria hasta que su familia decidiera que era hora de tener herederos, entonces seria vendida al mejor partido y forzada a dar a luz cachorros que sabia odiaria por ser algo que fue forzada a hacer.

Un auto se dirigia raidamente a la dicha fiesta y en el llevaba a dos omegas peliverdes y un alfa de pelo rubio ojos azules y pecas casi indetectables distribuidas por todo el rostro; el omega menor miraba por la ventana aburrido mientras escuchaba a su madre repetirle lo que se suponia debia hacer en esa fiesta, como se debia comportar y demas, la verdad ese pequeño peliverde  solo iba a esa fiesta por su mejor amiga Momo y aunque el fuera el unico hijo del antiguo heroe Toshinori Yagi y po ende demasiado rico y con varias empresas a su lado sentia que su vida era demasiado vacia y pensando en un pequeño "secretito" sonrio.

Cuando finalmente llego a el sitio donde tenia que ir bajo del coche y camino como se suponia tenia que caminar un omega, entro y camino hacia su amiga momo quien le hizo una seña y asintio para retirarse a un sitio donde pudiese platicar en priado con el, cosa que para todos los demas solo pasaba como un momento de privacidad entre omegas para poder arreglarse detalles o cotillear sin que nadie los viese. Con la mirada de sus padres en la espalda ambos jovenes desaparecieron rumbo a los jardines de la mansión donde tenian escondido ciertas cosas pues ellos siempre salian a media noche y nadie se molestaba en buscarlos, porque dos omegas con carita de no romper un plato no tenian motivos para escapar de una perfecta jaula de oro. sonrieron ante la ingenuidad de los adultos y se cambiaron dejando sus trajes de fiesta en unos maniquies que habia en aquel pequeño refugio creado por ellos mismos haciendolo pasar como un  "experimento de jardineria" hasta en el cual los empleados tenian prohibido pasar para que nadie suiese ese secreto.

Sonrieron y por una rama elevada salieron  fundiendose con las sombras y obscuridad lendoa derrotar villanos para proteger a los demas, pues aunque eran vigilantes sabian que eran mas odorados que los heroes mismos.





ya saben errores ortograficos me los notifican 

atte.: pececitojackson

los vigilantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora