Ranpo's Thinking Day.

Only Part. ✓

Hoy era un día bastante tranquilo en la Agencia. Dazai escapaba de Kunikida, Atsushi observaba, Tanizaki pasaba tiempo con Naomi, Yosano estaba en su consultorio, Kenji no estaba a la vista, el presidente hacia su papeleo y Ranpo salía discretamente de la agencia.

¿Ranpo salía discretamente de la Agencia?

Atsushi fue el único que lo notó pese a que se encontraba observando a los antes mencionados. Era algo raro ver al detective escapar así sin más siendo el que mayor cuidado necesitaba la mayoría del tiempo.

Todavía no se podía creer que el autoproclamado mejor detective del mundo tuviera un sentido de la dirección casi nulo.
Si eso era posible, no quería saber qué pasaba si no se le vigilaba. No tuvo más remedio que llamar la atención de la mamá del grupo.

—Mr. Kunikida, realmente no sé si deba reportar esto pero Ranpo-San acaba de salir de la agencia. ¿Estará bien por su cuenta? — Fue lo único que pudo decir antes de que el presidente se hiciera presente en la sala donde los demás se encontraban.

—¿Qué Ranpo qué? — El tono que uso fue bastante neutro, y solo pocos podrían haber notado la pequeña preocupación en su voz.

Los que sabían sobre la relación del presidente con el detective no estaban asombrados, mientras que los más nuevos como Kyouka estaban asombrados por la repentina aparición.

Si bien se conocieron cuando Ranpo tenía poco menos de 14 años, uno pensaría que este dejaría de depender en el mayor cuando cumpliera la mayoría de edad. Obviamente no fue así, pues el detective tenía 26 años y seguía viviendo con Fukuzawa. No fue una sorpresa, sinceramente.

—Presidente, no tiene que preocuparse. Si da una orden saldremos a buscarlo de inmediato. —Fue lo que dijo Kunikida una vez que vió al presidente.

— Ranpo raramente sale de la agencia sin la compañía de alguien. Es posible que haya algo que quiera hacer por su cuenta. — Fukuzawa hizo una pausa antes de continuar. — Atsushi, Dazai y Tanizaki tendrán la tarea de buscarlo, pero no necesitan actuar.

Sabían a lo que se refería el presidente con "actuar". Simplemente no debían entrometerse en los asuntos de Ranpo mientras esté no lo necesitará, sólo debían cuidarlo desde las sombras.

Los tres mencionados se despidieron de Fukuzawa y emprendieron el camino.
De hecho no tenían idea de a dónde tenían que ir, así que mientras salían del edificio se pusieron a pensar en ciertos lugares a los que el detective querría ir.
Ni siquiera tenían que decirlo, la tienda de dulces era la primera opción.

Anduvieron de aquí a allá en cada tienda de dulces que se conocía en Yokohama, sin señales del detective.

Curiosamente, Ranpo Edogawa no se encontraba interesado en los dulces en ese momento.

Todos los días eran bastante aburridos en la agencia. Por su complejo del "Mejor Detective del Mundo" solo tomaba casos que para él valieran la pena resolver, sin embargo los casos no siempre llegaban uno tras otro y era una pena esperar.

Supuso que un paseo por Yokohama no estaría mal.

No es como si necesitara a alguien para guiarlo en un paseo sin destino claro, así que intento lo más posible para no ser notado al salir. Aunque claro, si el joven ruidoso ya no hacía ruido es porque algo tramaba, ¿No?

Ranpo no quería compañía. Él quería estar solo y pensar en lo que nunca quiso pensar.

Tanto fue su pensar que no se dió cuenta que llegó a una parte desierta de Yokohama. Las calles eran bastante amplias pero la ciudad parecía muerta. Solo unos pocos transeúntes pasaban por ahí, ignorando todo lo demás.