Capítulo 32

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—.... Salón de las velas

—¿Que es el salón de las velas? —Inquiri inocente.

—¿Recuerdas el karma es una mierda Dios griego?

Forme un "O" grande con mis labios.

—No, me lo muestras otro día, es hora de irnos. Nos vemos lolo —Le di un beso en la mejilla y fui bajando las escaleras enojada.

No le di pediria explicaciónes a Aegan de él porqué me llamó Novia, está claro que sólo quiso Joderme.

Fui a la barra rápidamente después de haber bajado las escaleras y le pedí al chico una cerveza.

Cuando me la entrego me la viví de un solo trago por la rabia.

Por suerte Aegan estaba siendo invitado a un baile por una morena de ojos verdes.

El aceptó gustoso.

Puto.

¿Celos? Si sentía celos, aquella dama se le restregaba, me daba celos  ver lo que le estaban haciendo, pero me daba celos aun más saber que yo no era la que se lo hacía.

Por otro Lado Olivia me decía, anda fastidialo. Mientras Annalise me decía dejalo, el no te merece. Era como tener un ángel y un demonio en mis hombros. Siempre gana el demodio.

Y el siguiente acto que cometí quizás fue de celos o de venganza por lo de Apolo, pero me les acerque y lo dije bien alto para que la chica lo escuchara.

—Amor, es hora de irnos. —Le acaricie el hombro, use un tono meloso al hablar.

—¿Amor? —Inquirio desconfiado.

—¿No le puedo decir Amor a mi novio? —Me sonrió ladiado.

—Claro que puedes, solo que pensé que estábamos enojados. —Se despidió de la morena qué estaba enojada.

—¿Por qué hiciste eso? —Me preguntó ¿Molesto?

—Pará Joderte y vengarme.

—Oh no, no me vengas con eso. Lo hiciste por celos.

—Repitelo. —Le pedi.

—Lo hiciste por Celos —Repitió.

—Bien, sigue así por ahí unas 23 veces, y en ese momento me dices si te lo creíste.

—Dejate de tu sarcasmo, estas peor que Adrik —Le sonreí— Estas celosa.

—Entonces tu igual, porque le dejaste muy claro a Apolo y a... —Marcó quise decir pero me lo guarde— Gregory que estoy comprometida.

—Solo fue para Joderte.

—Lo mismo hice yo, no hay más discusión. —Terminé.

Fui hacia Owen quien estaba preocupado.

—¿Que te pasa? —Le pregunté condescendiente.

—Aleix, no se donde mierda esta.

—Tranquilo de seguro esta... —Me detuve a medio camino de mi caricia en su hombro.

—Follando, ya lo sé, pero estoy preocupado

—Ven, vamos a buscarlo.

Lo buscamos por todos lados y a la final lo encontrarnos en el salón de las velas durmiendo.

Owen lo bajo. Estábs borracho, muy borracho. Murmuraba cosas raras.

Owen y yo estuvimos como 1 hora y media buscándolo.

Perfectos Mentirosos|| Aegan Cash Donde viven las historias. Descúbrelo ahora