Capítulo 38

4.3K 396 59
                                    

Olivia Derry

—Joder ¿Sabes que eres? —Me pregunto.

—¿Si? —Respondí algo confusa

—No, no lo sabes. Eres un pecho de tabla.

Mi corazón se detuvo y mi garganta se quedó sin saliba.

—¿Por qué no me expusiste? ¿Por qué no me grabaste? ¿Por qué jodida razón no le dijiste a tu hermana? ¿Por qué le dijiste que te folle? ¿Por qué la amenazaste por mi culpa? ¿Por qué me defiendes? ¿Por qué no me juzgas? ¿Por qué eres tan... Tan asi?.

Mis pulmones dejaron de servir, lo juro. El lo sabia. Había escuchado las conversaciones. No estaba tan borracho.

—¿Por qué no te aprovechaste de mi estado y me sacaste respuestas.? Jude lo Hubiese hecho.

—Yo no soy Jude —Aclare fríamente.

—Eres su hermana.

—Exacto, no su maldito Clon.

—¿Por qué te molesta que te comparen con ella? A fin de cuentas es tu hermana ¿No?

—¡Dios! No me vuelvas a comparar con ella, siempre crecí siendo su fantasma. Siempre... Me comparan con ella... Me... Me —Tartamudie—. El, el la prefería a ella, yo me esforzaba y... El... —Mis ojos ardieron.

Me miró de una manera extraña, una que no supe reconocer.

—¿Quién es "El"?

—¿Sabes que? Olvidalo —Dije—No llegaremos a nada si tu sigues creyendo que soy igual a Jude. Cuando sepas diferenciar entre ella y yo, buscame...si es que tu ego y orgullo te dejan hacerlo.

Salí de esa habitación con todos los sentimientos revueltos. Eran tantos que ni yo misma sabía que sentía en ese momento .

Fui a lo que se supone sería mi habitación. Llegué y cerré la puerta.

Me tire en la cama con una almohada en la cara.

Siempre pensé que los llantos silenciosos son los más dolorosos, ya que esto significa que nadie puede entenderte. Que nadie está ahí para ti cuando lo necesitas.

Sentí que alguien abría la puerta y salí de mi pequeña borbuja.

—¿Que sientes por mi? —Sabía distinguir bien esa voz.

—No lo sé...

—¿No lo sabes? Vamos, Olivia. Siempre andas por ahí con los ovarios bien puestos para soltar y hablar de todo.

Me volteé para encararlo.

—Siento atracción, me gustas, tus tatuajes son atrayentes, pero sobre todo siento odio.

El se carcajeo un poco —. ¿Odio?

—¡Si! —exclame frustrada—Alteraste todo ¡Dios! Siempre andas por ahí con tu ego, humillando y guiñando ojos con tanta confianza luego están tus tatuajes. También la forma en lo que todo de ti grita: ¡Peligro! Pero... Joder, no existe nada más atrayente en este mundo que el maldito peligro.

Su cara demostró distintas faces a medida que expresaba lo que sentía.

—Así que ¿Altere las cosas?

—Si, y mucho.

—Permite alterarlas un poco más.

Confundía lo mire y el me sonrio mientras se acercaba.

—¿Que Haces?

El hizo un mohín de que me callara. A continuación se inclino un poco y tomó mí barbilla con su mano llena de anillos helados. De repente volteo mi cara hacia un lado ligeramente, lentamente acercó sus labios a la parte superior de mi mandíbula y dejo un casto pero húmedo beso ahí.

Lo siguiente fue que bajo, mas, más, y más hasta llegar a mi cuello, muy cerca de mi clavícula.

Podía sentir su aliento, también podía sentir mi piel erizada y sobre todo, podía sentir su mano bajando peligrosamente a áreas prohibidas.

Las puntas de sus largos dedos se introdujeron minimamente en mi pantalón.

—Di que me deseas y tendrás todo lo que quieras de mi.

Era un reto, pero yo no lo diría.

—¿Que si no lo hago? —Le rete.

Las puntas que anteriormente estaban en mi pantalón trataron de retirarse.

—¿Y bien? —Pregunto juguetón.

—Te deje claro que no pienso con las piernas.

—Eso lo veremos.

Lo último que vi fue su cara bajando lentamente hacia mí ombligo específicamente a lo que esta bajo este...


Vick🥀

Perfectos Mentirosos|| Aegan Cash Donde viven las historias. Descúbrelo ahora