Roto y hundido en el vacío, así es como se sentía Jungkook día tras día.
En un cálido día Taehyung conoce por casualidad a Jungkook, un chico que se sentía roto y pronto trata de ayudarlo, ¿podrá lograrlo?.
-No sé lo que sucede, pero quiero ayudar.
Los días transcurrían, Taehyung pasaba constantemente por el lugar en donde había visto a Jungkook, sin embargo, a diferencia de aquella vez, no volvió a verlo, intentaba coincidir con el en el mismo lugar, pero parecía imposible, no aparecía.
¿Acaso su pensamiento de que era un ángel en la tierra, era real? Porque ese chico eran tan irreal, que podría jurar que sí era así.
Día tras día, semana tras semana y nada, seguía sin existir rastro alguno del chico.
Ese chico se había apoderado de sus pensando, ¿dónde estaba?.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un día más, aún con la esperanza de encontrar a Jungkook, fue hasta el mismo lugar lleno de montañas y bonitas vistas.
Sentía que jamás se cansaría de estar ahí, ¿por qué no había pasado antes por ese hermoso lugar? Era tan relajante, estar solo acostado entre el césped, escuchar el cantar de los pájaros y el relajante sonido que emitía el viento, observar acostado el atardecer, acompañado con buena música de su celular, simplemente perfecto. -Taehyung sonrío al recordar lo bueno que era estar ahí, poco a poco sus ánimos para volver a dibujar volvían-
Al llegar, estacionó bien su carro y bajó sus cosas de este antes de cerrarlo, empezó a caminar hasta el gran árbol, se decepcionó al no ver al chico por ahí, suspiró y se sentó en el mismo lugar de la primera vez, intentó relajarse un poco antes de empezar a dibujar.
Los minutos pasaron y finalmente decidió empezar una nueva pintura.
Colocó un lienzo en un caballete de madera para pintar, sacó sus pinceles y pinturas y así empezó a dibujar, recordando el día en que lo vio, habían pasado varias semanas y aunque solo lo vio un día, sentía su corazón oprimido, él realmente anhelaba conocer más a ese bonito chico.
Empezó a mover su mano con un pincel en entre sus dedos, dibujando unos preciosos ojos grandes y oscuros, pronto la imagen del chico llegó a su mente, en su celular se reproducían canciones que lograban relajarlo e inspirarlo, facilitandole el poder dibujar, al recordar al chico, cerró sus ojos y recordó como era el brillo peculiar en los ojos de este, con otro pincel, empezó a pintar una hermosa galaxia dentro los ojos, resaltando las pupilas oscuras con un poco de color blanco al rededor, dándole un toque increíble, estaba tan perdido en su mundo, pintando y escuchando música, que no se percato de la presencia de otra persona, no hasta que escuchó su voz.
-Creo que le falta color, podrías agregarle un poco de azul o morado, el blanco es elegante, pero el color lo hace único de cierta forma, ¿no lo crees? -habló el lindo chico-
-Jungkook
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
