Roto y hundido en el vacío, así es como se sentía Jungkook día tras día.
En un cálido día Taehyung conoce por casualidad a Jungkook, un chico que se sentía roto y pronto trata de ayudarlo, ¿podrá lograrlo?.
-No sé lo que sucede, pero quiero ayudar.
Taehyung no se contuvo y atrapó a Jungkook en un abrazo, al instante escuchando un quejido de este.
—Lo siento, lo siento, lo siento -habló rápido, alejando al menor de su cuerpo.
—E-está bien, solo me tomaste desprevenido.
—Casi mancho tu camisa. -Dijo mientras enseñaba el pincel con pintura entre sus dedos.
—Pero n-no lo hiciste, así que e-esta bien. -sonrió sin mostrar sus dientes.
—Dios, Jungkook ¿dónde te habías metido? Pensé que habías dejado este lugar para no volverme a ver, ya sabes, me dijiste raro. -soltó unas cuantas carcajadas al recordar y alzó sus hombros sin tomarle mucha importancia, mientras que las mejillas del menor se pintaban de un tierno color rosa.
—¡No!, claro que no. -movió sus manos en negación.
—Pensé que lo había arruinado apenas nos conocimos.
—No fue así, s-solo que yo, yo me enteré de que empezarían una nueva construcción cerca de este lugar, Jin me lo dijo.
—¿Construcción? ¿Jin? -preguntó confundido.
—Jin es mi hermano, el me dijo que empezarían a construir una nueva vivienda cerca de aquí, sabía que iban a pasar muchos camiones con diferentes materiales para la construcción y harían mucho ruido, decidí no venir aquí por un tiempo para evitar eso. -habló mientras jugaba con las mangas de su propio buso.
—Tal vez se confundio, yo no escuche algún ruido por aquí, todo estaba tan tranquilo como la primera vez.
—Oh, eso, es que apenas se enteró que la señora que pagaría por la construcción se enfermó gravemente, ella sería quién estaría supervisando todo, entonces sin ella no pueden hacer nada aún -dijo algo tímido- es solo que y-yo no lo sabía, solo evitaba venir para no escuchar el ruido de toda esa construcción.
—Ahora entiendo, estaba realmente preocupado, ¡No creas que soy algún tipo de acosador o algo! -dijo con una mueca en la cara.
—Está bien, no lo creo -habló entre risas.
En ese momento, Taehyung descubría un encanto más del menor, el primer día se había enamorado perdidamente de sus ojos con ese extraño brillo que los hacía extrañamente únicos y ahora estaba perdidamente enamorado de su tierna sonrisa, le gustaba como esta coincidía con las tiernas facciones en la cara de Jungkook, quedaba a la perfección con el, una hermosa sonrisa de conejo.
Pronto fue ahora el turno de Taehyung para sentir el calor subir por sus mejillas, adornandolas con un lindo sonrojo, el cual contagio al menor al ver como este lo veía.
—Y q-que pintas -intentó evitar la mirada de Taehyung, aquella que lo hacía sentir tan pequeño y perdido.
—Son un par de ojos con galaxias y unas cuantas decoraciones más, tomaré en cuenta tu opinión y les pondré algo más colorido, ¿me ayudas? -Jungkook asintió.
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—¡Listo! -Dijo el menor.
—No es porque seamos nosotros, pero nos quedo increíble. -habló Taehyung con orgullo.
—Ya lo creo, esto debería ser exhibido en una galería de arte, nos quedo muy lindo, te dije que un poco más de color le daría el toque.
—Tenías razón, por eso confíe en tus palabras.
Finalmente habían acado con su pintura, después de un poco de tiempo dándole uno que otro retoque a esta, acabaron entre risas al manchar sus caras con sus pinceles llenos de pintura.
—Oh, mira que hora es ya, el tiempo a pasado volando. -comentó el mayor al ver la hora en su celular.- dicen que así pasa el tiempo cuando lo estas realmente disfrutando, pasa rápido, sin que siquiera te puedas dar cuenta.
—Entonces tiene que ser verdad -habló Jungkook.
—Oh por cierto, ¿me das tu número? -miró al menor casi suplicando.
—Claro, anotalo.
El menor empezó a dictar su número mientras Taehyung lo anotaba en su celular para finalmente agendarlo, esta vez no había dejado pasar la oportunidad de pedir su número.
—Me tengo que ir, pero supongo que nos volveremos a ver ¿no? -preguntó Taehyung.
—Sí, supongo. De todas formas ya sabes que yo paso por aquí, podríamos encontrarnos de vez en cuando.
Taehyung se despidió de Jungkook, esta vez pidiendo su aprobación para abrazarlo y obteniendola casi enseguida.
Un cálido abrazo...
En medio del abrazo, Jungkook sintió su corazón acelerarse, ¿Qué era eso?, tal vez se estaba enfermando, o tal vez estaba empezando a experimentar nuevos sentimientos...
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