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El señor Min acababa de llegar a su casa cuando llegó se encontró con su esposa excepto con su hijo porque ella sabía prácticamente lo que iba a pasar así que lo dejó en la casa del pequeño Namjoon─.Hola, amor, ¿dónde está, Yoongi?─Se acerca y besa las mejillas de su esposa.

La señora Min deja escapar un suspiro─.Está en la casa de un amigo.

─Amor, Compré muchos juguetes para niños para mi hijo, después de todo será un hombrecito. Seguro que ya se le ha quitado eso de querer jugar con juguetes de niña─dice el señor Min, dirigiéndose al sofá del sala.

La señora Min se sentó junto a su esposo, tomó su mano, lista para lo que iba a decir─.No, amor, a Yoongi todavía le gusta jugar con juguetes de niña, todavía le gusta el color rosa, eso lo fascina a pesar de que realmente no debería jugar con esos juguetes. Además realmente no se si decírselo a él o ella.

El señor Min no podía creerlo. Mira a su esposa con el ceño fruncido─.¿Que hicimos mal? Para que él sea así, no, no lo entiendo.

─No hicimos nada malo, él está seguro de que no está en el cuerpo correcto, tal vez Dios no envió a una niña en el cuerpo de un niño, tal vez quiere que lo aceptemos así─explicó la señora Min. y por sus mejillas unas cuantas lágrimas caen.

El señor Min soltó la mano de su esposa─.Realmente no sé qué hacer, no puedo tener un hijo así.

─Está bien, si no quieres un hijo así entonces no tendrás nada, ya sabía cómo te ibas a poner, por eso decidí ir con mi hijo a vivir a otro lado─se levanta de la sofá para ir a agarrar las maletas que ya había preparado.

─Amor y nuestro amor donde quedó, yo te amo─El señor Min, agarra la mano de su esposa.

─Si me amas, también debes amar a nuestro hijo como es─La Sra. Min, ya decidida, salió de la casa con sus maletas en las manos.

El padre de Yoongi decidió irse con su esposa─.Puede que me resulte difícil, por favor, dame tiempo, te prometo que cambiaré.

La señora Min entra en el auto─.Eso estoy haciendo, te estoy dando tiempo, no iremos y regresaremos cuando estés listo─dice, y luego enciende el auto y se va.

El Sr. Min comenzó a seguir el auto─.¡Lo haré por ustedes, cambiaré de opinión! ¡Solo dame tiempo!─Dejó de correr cuando vio que el coche se alejaba cada vez más─.Cambiaré es una promesa.




¿Por qué me llamas, oppa? © NamGi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora