➡Tu Poeta 1: Los poemas escritos

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Era un muchacho bello cuando abordaba esa edad, me encontraba escribiendo en mi cuaderno con un lapicero en mano, sentado en una de las gradas de la preparatoria que estaba asfaltada y pintada de un color rojizo que llamaba la atención

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Era un muchacho bello cuando abordaba esa edad, me encontraba escribiendo en mi cuaderno con un lapicero en mano, sentado en una de las gradas de la preparatoria que estaba asfaltada y pintada de un color rojizo que llamaba la atención. Alzar la vista era maravilloso, a la vez que observaba mi alrededor para tomar inspiración, además de lo que me proporcionaba mas era el color natural de las plantas. Desde donde me encontraba se visualizaba el patio de recreo en la que, otros se encontraban jugando.

Se avistaba a unos centímetros, uno de mis mejores amigos con un paso lento, disminuido que me di cuenta hasta un poco más tarde, que traía un balón sobre las manos balanceándolo de un lado al otro, buscando mi atención, a la vez, tratando de distraerme de mi concentración.

—Aj Styles ¿Qué crees que estas haciendo? —bajo la mirada primero—, no me digas que otra vez con tus poemas —bufo—. Sabes esas cosas son aburridas, porque no te diviertes un poco.

Levanto para que nuestras miradas crucen, entonces refunfuñe amargado como era de esperarse. Tuve una reacción contraria a lo que él esperaba. Por un momento deje de hacer lo que venía haciendo.

—¡No! Por ahora tengo que terminar de escribir. Sabes que esto es mi afición hermano.

Desde la lejanía, ya sentía la presencia de alguien, note por las risas de un conjunto de chicas que estaban contentas disfrutando el receso, ese pelo rosa reconocería, aunque estuviera con los ojos tapados o se ocultaría con antifaces. Sasha Banks, una hermosa chica con carácter fuerte, indomable.

Solo vasto con verme, esa mirada era fulminante y lo reconocería como una amenaza de muerte que avistaba mi vida, y con sus palabras supe de sus malas intenciones.

—Sabían que este chico solo se pasa escribiendo y con su papel, es muy aburrido ¿no creen? —suena divertida, al parecer su voz se reanudaba para que no sonara ronca, llamando la atención de las demás con su risa.

—En serio no tienes nada que hacer —mencionan al unísono, siguiendo la corriente.

La actitud de Sasha esta vez no me agrado, pero las otras lasa pasaba por alto, respetando que era una mujer. Aunque me daba ociosidad de levantarme, lo hice porque estaba molesto. Cruce de brazos para desafiarla, impuse fuerza en mis cuerdas vocales, preparando para lo estaba por decirle.

—Compañera. A diferencia suya, quien solo por ser hermosa se divierte por ahí con el dinero que posee y su clase social, en cambio yo no desperdicio mi tiempo. Me entiende, así que, debe pensarlo y hacer algo que de verdad le favorezca para su futuro —hable con sinceridad y serio.

Apenas escucho mis palabras, vi cómo se alejaba. Seguramente la hice sentir avergonzada por la situación y sobre todo por mi reacción. Debería haberme reído, pero no lo hice, porque algo me decía que no era o correcto. Cuando lo pensé tiempo después, me vino a la mente que ella en ese instante me pudo haber dado una cachetada, y no fue capaz de hacerlo.

Tu Poeta [en curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora