Conocí a Cristina Yang y al principio fue sólo un personaje, un personaje increíble, pero sin darme cuenta se convirtió en una especie de amiga que me entendía, que entendía cosas que no sabía que quería que entendieran de mí, realmente que yo no sabía que quería entender de mí, ella de algún modo era todo lo que yo quería ser, me mostró quien quería ser yo, ella fue una amiga que no sabía que quería, pero que cuando por fin la tuve fue increíble, luego ya no la tuve, porque era sólo un personaje y su tiempo en la serie se termino, pero, fue en ese momento, cuando supe que no era mi amiga y que no estaría allí, cuando quise que fuera mi amiga, porque me encanto que lo fuera y el que ya no, dolía, dolía un poco, dolía mucho. Ella me enseño lo que quería ser, lo que quiero ser y quiero ser como ella, quiero ser excelente, audaz, estupenda, aguerrida, fabulosa, extraordinaria, ella misma lo dijo: "Ten un poco de fuego. Sé imparable. Sé una fuerza de la naturaleza. Sé mejor que todos aquí, y que no te importe un comino lo que piensen los demás." Me olvide de mí por mucho tiempo, de lo que yo quiero ser, de lo que sueño ser, pero ella me ayudo a reencontrarme, ella no es mi amiga, mi amiga soy yo, lo que veía en ella era realmente el potencial que hay en mí y que por tanto tiempo mantuve dormido, sedado. Y saben qué: Estuve perdida de mí por mucho tiempo y no pienso estarlo más, ahora que me encontré, no me pienso volver a perder.
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La Vida Según Ríos
EspiritualBásicamente es un libro de pensamientos, muchos inspirados en frases o ideas de Grey's Anatomy, si quieren considerarlo un fanfic pueden hacerlo, lo cierto es que la mayoría son míos, podría ser un mitad y mitad. Mitad Grey, mitad lo que aprendí con...
