Sofía °Diego Lainez°

4-Maestra Sofi

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"Ya lo pensé bien"-

-"Si quiero vivir contigo"-

-"¿Estás completamente segura?"-

-"Sip, lo estoy Diego :)"-

Vivir con Sofía era lo más maravilloso que me había pasado en la vida. Preparaba los más deliciosos desayunos, y siempre me sorprendía con cosas nuevas. Empezamos a ver series juntos, e hicimos la promesa de no ver ningún capítulo si alguno de los dos no estaba para verlo, y se que muchas veces quiso ver algún capítulo porque se moría de ansiedad de saber que pasaría en la trama de la historia,pero cumplió su promesa. Fue gracioso ver sus pies con manchas blancas y negras de pintura, había pintado las paredes de su habitación de negro y había hecho pequeñas estrellas blancas, que después descubrí que brillaban en la oscuridad. Fue a su entrevista de trabajo,y se encontraba algo desanimada porque aún no la llamaban, Sofía es licenciada en pedagogía,por lo que solicitó trabajo en una escuela primaria con una carta de recomendación de los profesores de su universidad, le repetí una y mil veces que la llamarían,solo tenía que esperar. Y lo hicieron, días después la llamaron, ahora sería maestra de 3° de kinder. Sofía no podía con los nervios y la emoción, ni siquiera durmió muy bien un día antes, madrugó y preparó sus cosas para su primer día oficial como maestra, pero yo me adelanté para darle una sorpresa.

-¡Preparaste el desayuno! Eres el mejor Diego-

-Tu eres la mejor, no creo que sepa tan bien como los hot cakes qué tú haces,pero hice mi mejor esfuerzo-

-Eso no es cierto, están increíbles,creo que te salen mejor que a mí, pásame la receta-

-Nop, eso es un secreto-

Después de desayunar salimos de la casa, la escuela quedaba cerca de mi trabajo, así que fuimos juntos en el auto. Y llegamos, por fin a la escuela, en realidad era una escuela muy bonita y pintoresca.

-Bueno,ya estamos aquí-

-Tengo nervios-

-Tranquila Sofi, todo saldrá bien, eres la mejor maestra del mundo-

Asintió con suavidad, suspiro y bajó del auto para sacar sus materiales de la cajuela, una vez que los tenía en las manos, se acercó a la ventana del auto y me dió un beso en la mejilla.

-Nos vemos al rato-

-Si, paso por ti a la hora de la salida-

-Gracias, te quiero-

-Y-yo también...que te vaya bien-

-Igual-

Caminó hacia la escuela, tocó la puerta y segundos después entró. Suspiré pesadamente, mientras las mariposas en mi estómago estaban incontrolables, a pesar de llevar años conociéndonos,siempre lograba ponerme nervioso. Me dirigí al trabajo, mientras Sofía no salía de mi mente, las horas pasaron con lentitud, y por fin llegó la hora de ir a recoger a Sofía. Pasé a una florería y le compré unos girasoles, esperé unos minutos hasta que por fin salió de la escuela con varias cosas en la mano, abrió la puerta trasera del auto y colocó sus cosas ahí.

-Hola maestra Sofi, te traje unas flores-

-¡Ey! Para ti sigo siendo Sofía-

-Pero suena bonito, por fin eres la maestra Sofi-

-Está bien, lo acepto, ¡Mi corazón se pone feliz cuando mis alumnos me llaman así!-

Abrió la puerta y subió al auto, me dió un beso en la mejilla antes de tomar las flores.

-Gracias, sabes que me encantan los girasoles-

-Y en casa hay otra cosa que quiero darte-

-¡Yeihh! Amo las sorpresas-

-Bien, entonces vayamos a casa de una vez-

Casa, que bonito se escuchaba eso. Ya no era solo mi casa, era también la de ella.