Sofía °Diego Lainez°

7-Final

Este momento ya lo había vivido tantas veces, y aún lograba hacerme sentir mariposas en el estómago. Su cabeza recostada en mi pecho, escuchando atentamente el acelerado latido de mi corazón, mientras hacía dibujos imaginarios con su dedo.
Cada que llegaba la hora de dormir, no podía ocultar mi sonrisa cuando nos acostabamos juntos en nuestra cama, algunas veces durmiéndonos en minutos o quedándonos hasta la madrugada charlando de cualquier cosa sin sentido. Todas las mañanas al despertar, no podía evitar sonreír cuando la veía dormir a mi lado, mi hermosa Sofía.

Sofía había cumplido su cometido, asistió a sus sesiones terapéuticas sin faltar ni una sola vez, hasta que las heridas de su alma terminaron por sanar.
Volvió a brillar, volvió a sonreír con sinceridad y dejó las lágrimas atrás.

Fue un largo proceso, estuve ahí en todas las etapas, acompañándola a cada paso. Sofía renació de las cenizas como el ave fénix, y no podía sentirme más feliz por ver sanando a la persona que amaba.

El día de la última sesión terapéutica de Sofía, fue cuando decidí confesarle mis sentimientos, honestamente fue uno de los mejor momentos de toda mi vida. Sofía también me amaba, aunque ya la había escuchado decirle entre sueños,no se comparaba a cuando me lo dijo estando completamente consiente.

Sofía Tinajero, Sofi, mi primer y único amor , el amor de mi vida. Creo que desde el primer momento que aquella bonita joven de 16 años iba a cambiar mi vida para siempre.
Quería compartir mi vida con ella,y ahora lo estaba cumpliendo.

Cuando ambos teníamos 27 años nos comprometimos, y a los pocos meses celebramos la boda, y ese fue otro de los momentos más hermosos de mi vida entera, de verdad me estaba casando con la mujer de mis sueños, mi amaba Sofía.
Un año después de la boda llegó Leah, nuestra primera hija, era idéntica a Sofía, en muchísimos aspectos, no solo el físico, siempre que la miraba se me llenaba de amor el corazón.
Formamos un hogar, una familia.

La muchacha de 16 años que conocí había llegado a cambiar mi mundo, y estaría siempre agradecido con el destino por haberla puesto en mi camino.
Si eso de las vidas pasadas es realidad, espero encontrarla en la siguiente, porque creo que jamás tendré suficiente de ella...

Fin