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- Entonces lo sabes - Kenjaku hablo mientras tomaba un café y sonreía mirando al pelirosa frente a él.

- Siempre lo supe, desde que esas marcas en su frente aparecieron pero lo negué lo más que pude, no serías ella pero al final me diste a Yuuji, el último recuerdo de ella - Jin hablo tranquilo, ciertamente negar la muerte de la mujer que amo y fue una gran amiga fue duro pero luego de tener a Yuuji en brazos el seguir negando podía ser peligroso incluso si Yuuji nació por eso.

- Ya veo, entonces es como pensaba, lo negaste todo este tiempo, ¿Es bueno que no viniera con esa apariencia? - Kenjaku habla con una sonrisa, su nueva apariencia era la de un monje de cabellos castaños largos atados en una coleta alta, sus marcas eran visibles como siempre y vestía una kāṣāya negra bastante simple sin ningún decorado.

- Es tu decisión, yo vine con una pequeña cortesía y para advertir - con un movimiento de mano Jin rompió la taza del otro con energía maldita - Toca a Sukuna danna o a mi Yuuji y ese seras tu Kenjaku - dejando su dinero Jin se retira tranquilamente mientras y una camarera se acerca a limpiar y disculpar por la taza rota al hechicero/maldición que sonríe divertido, parece que Itadori Jin es una caja de secretos.

Mientras el pelirosa se retiraba y volvía a la academia en esta dos niños estaban en la zona de entrenamiento, cada uno tomo posición de defensa para su pelea, Megumi no sabía si este chico tenía alguna técnica maldita o si dominaba dicha energía por lo cual debía guardar sus habilidades como carta secreta, Yuuji en cambio pensaba que helado pedir cuando hiciera al otro niño comer polvo.

Yuuji es el primero en atacar desde la cintura saca su brazo en una linea recta que se dirige hacia el pecho del otro chico, este mueve su brazo para desviar el objetivo y piensa que podría hacer, cuando Yuuji aprovechado la posición hace un movimiento ligero para darle una patada, Megumi se ha dado cuenta y ha retrocedido rápidamente.

-Eres bueno niño con nombre de niña -
- Solo por eso te romperé la nariz -

Megumi toma impulso para correr y darle un cabezazo pero antes de que pase cualquier cosa entre los niños una mano sujeta desde el cuello de la camisa y lo alza.

- ¿Mi lindo Megumi peleando? No, no Megumi, debes hacer amigo no pelear - Gojo dice sonriendo mirando al chico que lo mira haciendo pucheros - Ademas tu tienes a tus Shikigamis usarlo contra el hijo del cocinero que seguramente no tiene energía maldita sería injusto - el joven de cabellos blanco dice sonriendo mientras deja al niño en el suelo que lo mira con cara de pocos amigos.

Detrás de Goyo, Geto esta aguantando la risa mientras Nanami suspira, pero antes de que diga algo una risita y un bufido se oye llamando la atención de todos los presentes, Jin estaba sonriendo y Toji poseía una cara de pocos amigos.

- ¿En serio? Por lo menos deja que se golpeen un poco - Toji dice, habían llegado cuando el combate inició y quería ver el desempeño.

- Habría sido bueno para Yuuji practicar pero ya que esta aquí, Satoru san, si no le importe que pregunte ¿Su infinito evita todo? - Jin se acerca hacía el trío de estudiantes tranquilamente.

- Bueno se podría decir que tengo mi propio espacio por así decirlo, creo que nada podría entrar en el, igual incluso si lo intentarán los destruiría antes de que lo consigan - el joven dice sonriendo bastante confiando.

- ¿Seguro? -
- Jin san.... ¿Acaso cree que puede dañar mi infinito? - Gojo no pudo evitar soltar una risa por lo que parecía entender de las pregunta.
- ¿Le importaría si lo intento? -
- Adelante pero no conseguirá dañarme ni Toji que es físicamente superior a usted pudo - mientras habla Gojo se ha retirado los lentes.

Jin esta bastante sereno mientras mete su mano dentro de su gran sweater blanco, al ser grande era fácil esconder algo y este fue el caso de un pequeño bolso de cartero de donde saco una máscara de anti-gas, Yuuji no ve extraño esto para sorpresa de los hechiceros, en cambio corre hacia su mochila y saca dos de estas, una se la entregó a Megumi.

- Extensión de Dominio: Gaskorridor - mientras Jin pronunciaba esto el grupo era encerrado en esta, fue una sorpresa para los hechiceros que creían que Jin era humano normal.

El dominio de Jin era... Singular, era un pasillo con marcas de uñas en las paredes y zonas azules en otras, para mantener la estética incluso había una puerta, Yuuji quien conocía el dominio de su padre tomo la mano de Megumi.

- No me sueltes - hablo mientras apretaba la mano del otro chico, este decidió asentir.

- No parece peligroso - Geto comenta mirando el corredor, era tétrico pero no por ser aterrador estilo películas o lugares abandonados, había otra cosa.

- Esto... Mierda esto es ser retorcido -
- ¿Sabes algo Nanami? -
- Es un corredor de cámara de gas de la segunda guerra, pero las paredes representan más el interior de la cámara -

Un aplauso suave atrae la atención de todo, es Jin quien se deja ver, Gojo ahora lo siente repulsivo, quiere golpearlo, quitarle la sonrisa que seguro tenía bajo esa mascara.

- Esto te ha echo mas atractivo, ¿Sigue en pie una cita? -
- Por supuesto Toji san, denme un momento, bien niños, ¿Quien desea intentar el primer golpe?

Jin no tiene que decir 2 veces porque ya Gojo esta corriendo a atacarlo, pero cuando su puño esta por conectar con el mentón del pelirosa mayor en un gancho para de golpe, ha notado que su mano sangra.

- ¿Qué mier? -
- Bueno Gojo kun - Jin lo trata sin formalidad alguna como una extraña burla - Dime algo, ¿Como sobrevives sin respirar? -

Cuando los otros hechiceros vieron como el considerado "hechicero mas poderoso" empezaba a sangrar de la nada estaban estupefactos pero cuando Jin hablo empezaron a mirar sus brazos , piel rojiza como erupción, sangre, incluso zonas negras empezaban a inundar sus cuerpos.

- Gaskorridor utiliza una energía maldita especial por así decirlo, una que todo ser humano muy en su subconsciente posee, el miedo a morir por culpa del aire, porque díganme... ¿Como huyes del aire? - Jin comenta tranquilo mientras camina hacia donde los niños, son los únicos sin heridas, las máscaras debían tener algo - Si fuera una batalla real morirán en 3 minutos, pero esto comprueba que tu infinito no te libera del vital aire que necesitas - Jin elimina el dominio mientras cura sus heridas, fue cuidadoso como su Danna le enseñó para infligir el menor daño.

Jin se retira la máscara y toma la mochila de Yuuju, este le quita la máscara a Megumi y le dice que tendrán su combate otro día.

- Nos vemos en nuestra cita, ¿el viernes, no? Con permiso, la cena me espera - Jin y Yuuji hacen una reverencia y se retiran tranquilamente, cuando están algo alejados habla.

- ¿Querido? -
- ¿Si Jin? - una boca de Sukuna aparece en la mejilla de Yuuji.
- Te has quedado sin besos, abrazos y comida, sales de tu dominio y estarás en el rincón por dejar a Yuuji pelear -

La sanación de una maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora