one-shots Narusasu/Sasunaru +18

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"Profe" One Shot- NaruSasu (Lemon)

 

Sasuke era un chico de porte malo, bueno al menos así lo tachaba el resto de sus compañeros. Tenía un pésimo humor y eso hacía que nadie deseara compartir su tiempo, su espacio con él, aunque por el otro lado estaban las chicas enloquecidas por su indiferencia y esos ojos penetrantes y tan fríos causaba un estremecimiento en ellas. Los celos para con el Uchiha era realmente obvios y él le importaba bien poco sus miradas cargadas de odio, al fin y al cabo no le daba pelota a ninguna. Tocó el timbre para regresar a casa, todos comenzaron a guardar sus útiles en las mochilas y salir apresurados no aguantando un segundo más en la escuela.

El azabache de tez pálida recogió con elegancia y muy lentamente casa articulo metiéndolo en su bolso y cargándolo en su espalda. Él no tenía interés en retirarse, no aun, algo pendiente había que hacer con cierto rubio. Había cumplido con las tareas del día de hoy, necesitaba un respiro y solo él, solo su profesor favorito podía dárselo.

Salió del salón ya completamente vacío siguiendo derecho al aula del fondo donde él acaba de impartir clases. Se sabía todos sus horarios, el mismo blondo se los había sado luego de tanta insistencia. Con una sonrisa media en sus labios y soportando las ansias de estar nuevamente entre sus brazos, observó a los otros estudiantes abandonar el lugar hasta la salida. Entró al ver que nadie más salía cerrando la puerta tras él, vio al mayor acomodar unos papeles sobre el escritorio para ponerlos en su maletín.

—Profesor, ¿día pesado?-sonrió acercándose.

—Uff… bastante-suspiró-Los chicos de hoy día prestan muy poca atención-cerró el maletín, tomó el borrador de la mesa y comenzó a limpiar el pizarrón.

—¿Necesita relajarse, verdad?

—No me vendría nada mal-sonrió inocentemente sin ser consciente de las palabras del moreno.

—Venga ya, no perdamos más el tiempo-tomó al blondo de la cintura y lo condujo a la silla.

—¿Sas-Sasuke que estás haciendo?

—Solo siéntese-ordenó-Voy a relajarlo. Haciendo un puchero de mala gana hizo caso y quedó sentado frente al escritorio.

—¿Y? ¿Qué vas a hacer?

Sasuke tan solo le sonrió con picardía. Se arrodilló frente a las piernas del mayor, estiró sus brazos, sus manos comenzaron a tocar el bulto del rubio.

—¡Waaaa!-se hizo hacia por la sorpresa mostrando un intenso sonrojo-¡¿Qu-que haces?! ¡Estamos en un aula!

—¡Oh, vamos, Naruto! Has estado tan ocupado, y me has ignorado durante una semana. ¿Quieres que esté con otro? Si es así dímelo y me iré a buscar a otro tipo-le miró con el seño fruncido.

El de ojos azules guardó silencio por unos segundos. Miró fijamente al menor aun sonrojado, no, no podría. No soportaría ver a Sasuke, a su hermoso, sexy estudiante en manos de otro hombre. El solo hecho de imaginarlo le hacía arder por completo de furia, Sasuke era todo su mundo, desde que había entrado a su vida y habían iniciado aquellos apasionados encuentros no podía dejar de pesar en él. Temía. Al parecer, se estaba enamorando, no podía ser posible, sentir amor por un alumno estaba prohibido. Perdería el trabajo, le denunciarían por pedófilo, si la familia Uchiha se enteraba le castrarían. Lloró internamente, por más que quisiese apartarse le era imposible, el deseo era más fuerte que dar por terminado esa relación.

—Profesor-llamó, se había quedado pensando bastante.

—Ah, lo siento. Yo…-levantó la mano y acarició aquella mejilla, no podía evitar sentirse excitado con solo tocar la piel del menor. Era tan suave, tan deliciosa a sus ojos-Sasuke, levántate-ordenó seriamente.