one-shots Narusasu/Sasunaru +18

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Sasuke Uchiha y Naruto Namikaze eran mejores amigos desde muy pequeños. Comenzaron juntos el jardín, y su amistad perduró en la primaria y posteriormente en la secundaria. Tenían diecisiete años y estaban en el último año, todavía no tenían fijo que carrera escoger, pero intentaban no perder el tiempo en eso y vivir al máximo la poca juventud que les quedaba. Ya que la vida adulta prometía poca diversión y mucho trabajo.

Sasuke un joven realmente atractivo de facciones delicadas. Delgado pero con un cuerpo lo suficientemente tonificado para su edad, cabellos azabaches, ojos ónix, y piel lechosa. Su belleza era hechizante para cualquier mujer que pasaba a su lado, su actitud era tranquila y algo malhumorada si llegaban a molestarlo. Tenía una hermosa novia llamada Ino con la cual llevaba cinco meses de relación. Se consideraba heterosexual aunque admitía sentirse atraído secretamente, por algunos hombres; entre ellos, su amigo Naruto. Desde luego este último no tenía idea de nada. Pasatiempos: leer en la biblioteca, ver películas de acción y suspenso, dormir, comer tomates en cada momento, comprar ropa negra, observarse en un espejo cada una hora.

Naruto un joven igual de guapo de facciones algo llamativas. Delgado y de cuerpo formado perfectamente para su edad, cabellos rubios, ojos azules, poseía tres marquitas en cada lado de sus mejillas y piel bronceadita. Lograba tener las miradas puestas en él, pero huía de ellas, detestaba que solo se fijaran en el por su físico. Estaba soltero, aunque había tenido una que otra aventurilla con una chica en fiestas organizadas en casa de amigos. Eso sí, jamás había llegado tan lejos como el sexo, quería que su primera vez fuera con la persona que realmente cautivara su corazón, sí, sonaba muy ñoño, pero él lo había decidido así. Tenía una extraña atracción por su mejor amigo, Sasuke, había veces que sentía unas ganas incontrolables de besarle. Secretamente se había masturbado más de tres veces pensando en él y había tenido dos sueños húmedos con su desnudo cuerpo. Aunque claro, más del pecho no había logrado mirar. Pasatiempos: Leer comics, mirar películas de acción, fantasía y dramáticas, dormir, comer ramen todo el tiempo, comprar ropa en tonos naranjas, ir a un gimnasio, hablar consigo mismo de sus problemas existenciales dentro de su habitación.

Ese fin de semana habían planeado salir juntos con Ino, aunque el blondo hiciera el mal tercio estaba dispuesto a ir con ellos. No le gustaba ir solo al cine. Si bien existían celos homicidas por su parte al verles muy juntos y darse uno que otro pico, tenía que ser realista. Realista ante el hecho que había nacido hombre y moriría siendo hombre, en definitiva, una relación con Sasuke era estrictamente imposible.

Tenían pensado reunirse en la entrada del centro comercial más grande del centro, dentro había tiendas de cualquier cosa que uno pudiera imaginar y al fondo se encontraba la boletería con las salas. Acomodándose su camisa blanca, se observó al espejo y se dejó abierto los primeros tres botones. Llevaba un jean ajustado a sus piernas color gris y un cinto de tachas con zapatillas negras. Su pelo revuelto como era de esperarse, se cansó de usar gel y no lograr un buen resultado. Tenía un reloj pulsera en su muñeca derecha, una pulsera de tachas en la izquierda y una cadena de plata con la inicial N.

—Sospecho que hoy será un gran día-murmuró a su otro yo reflejado con una pequeña sonrisa-Con tal de estar junto a Sasuke, todo vale la pena-suspiró enamorado.

¿Enamorado?

Abrió sus ojos desmesuradamente ante el solo pensamiento de su mente, debía ser una broma, ja, jamás podría sentir algo por ese estúpido y sensual moreno de… mierda.

—Sasuke, no me ve como algo más, tonto-se cacheteó así mismo intentando salir de sus ilusiones-Enfrentemos la realidad, Naruto, para él soy solo… un amigo, un hermano…

—¡Se te hará tarde, cariño!-oyó la voz de su madre desde abajo.

—¡Voy, mamá!-recogió un frasquito de perfume y se pasó por todo su cuello y rostro. Salió animado del cuarto con dinero y bajó las escaleras recibiendo a su madre en el proceso.