Flufftober [Drarry]

Día 2-Hand Holding

Día 2

—Hand Holding

Trigger Warning/Advertencia: Menciones ligeras sobre la guerra.

La sangre palpitaba en las venas del joven estudiante de auror con fuerza. Su pulso estaba acelerado, pero no se encontraba en inminente peligro, simplemente un reflejo de lo que siempre había sido para él y el disparo de adrenalina cuando las varitas se desenfundaban.

Su madre había insistido e hizo todo lo que estaba en su poder para que llevara una vida más tranquila, pero Draco sabía que era imposible. No había manera de llevar una vida normal cuando las pesadillas de la guerra merodeaban para atacar en el momento exacto en el que cerrara los ojos. No había forma, cuando aún se sobresaltaba con el mínimo ruido o movimiento repentino. No existía un camino cuando el pasado podía volver a repetirse.

No había momento para lamentarse. No podía bajar la guardia ahora. Sabía que habría decenas de miles de grupos que se levantarían para volver a alzarse con el estandarte de la pureza de sangre. Lord Voldy-Baldy no era el primero ni tampoco sería el último Señor Oscuro.

Lucius Malfoy lo entendía y no había puesto peros respecto a Draco queriendo unirse a la fuerza auror. Había sido un espía para el bando de la Luz lo que su hijo llevaba con vida, así que entendía esa necesidad de probar su valía. El creciente respeto que su padre había expresado desde que Draco decidió tomar la Marca Tenebrosa por el bien de la guerra no se había detenido desde entonces.

Con orgullo había recibido la Marca en su brazo, pero no por las razones egoístas de Tom Riddle. No. Él aspiraba a algo mayor, pero al mismo tiempo noble. Quería que cada persona en el mundo mágico estuviera a salvo, quería la conservación de la sangre mágica pero no de la forma en la que anunciaban el tan llamado "Bando Oscuro".

Quería la paz y el equilibrio; y la única forma de lograrlo era por su propia mano.

—Protego— un chispazo rojo brotó de su escudo hecho casi sin esfuerzo. Sacando la mejor sonrisa de "comemierda" que había en su arsenal Draco se deslizó con elegancia de su posición. Soltó una maldición y el chico la detuvo al instante. De ser posible su sonrisa se ensanchó más. Había caído justo en su trampa. Su varita hizo un gesto ligero y su contrincante al momento llevó sus manos a su boca intentando hablar, pero la maldición de Draco se lo impediría por un par de minutos más.

—Para ser un aspirante a auror, pensé que ya deberías dominar los hechizos no verbales. Una verdadera pena. Expelliarmus— la varita voló a la mano de Draco.

Hubo un par de aplausos de parte de los espectadores y el instructor le dio la victoria a Draco. Se estrecharon las manos y el chico pasó a sentarse en las bancas donde esperaban el resto de compañeros.

—Vas, Potter— el instructor señaló y Draco no evitó ponerse quieto en su sitio. No estaba evitando activamente al ojiverde, pero tampoco es que lo estuviera buscando activamente.

Algunos tomaban su postura de espía en la guerra como la verdad pero otros aún tenían sus reservas (pese a todas las pruebas) y realmente no quería entrar en el juicio de El-Niño-Que-Vivió tan pronto. Si bien, el chico era conocido por su amplio margen de segundas oportunidades no sabía si esas misericordias se extenderían a su persona. Podrían llamarlo cobarde pero si, activamente lo estaba evitando.

Siguieron los parámetros del duelo formal, pero se permitían un poco de juego sucio; Los aurores no podían realmente esperar que los Mortífagos o a quien fueran a enfrentarse fueran a atacarlos con maldiciones de piernas de gelatina y de risas. Una vez en posición el duelo empezó.