“Chaeyoung suelta un gruñido mientras amasa la masa.
¡Los de los niveles inferiores habían pedido pizza!
¿Quién era ella para negarle a esas caritas cansadas un poco de masa cocinada con salsa, pepperoni y queso?
Así que si, les haría la maldita pizza.
— Mmm...¿Acaso eso que huelo es pizza?
Chaeyoung levanta la mirada ante aquella voz, con el cuerpo tembloroso.
— S-Si señora.
La chica sonríe.
— Me temo que las masas tendrán que esperar.
La omega asiente, dando un paso al frente.
Si la muerte estaba cerca, la enfrentaría con dignidad.
— ¿Me he equivocado, señora?
Apenas le puede salir la voz ante su miedo.
— Al contrario, Chaeyoung. Te estamos abriendo una puerta.
Chaeyoung tuvo que preparar un platillo para el nivel cinco.
Esa sería su entrada al cielo. Si les gustaba subía al eterno reinado y si lo odiaban bajaba al ardiente infierno.
Y aunque de eso ya más de siete años, recuerda como el sudor le corría por cada extremidad suya mientras veía a esas seis chicas degustar su carbonara con tocino extra.
— Quiero vivir el resto de mi vida comiendo esto.
Dijo la de mejillas regordetas.
— Esto está delicioso.
Dijo la de cabello azul.
— Lo mejor que he probado.
Dijo una alfa japonesa.
— Ya te quiero a mi lado, rubia.
Dijo la otra alfa nipona.
— Me ha encantado.
Dijo la omega.
— ¿Tienes más?
Dijo la última alfa con las mejillas sonrojadas y una sonrisa.
Si me dejan ser sincera nunca creí que a la maldita ejecutora del jefe militar de la corona inglesa se le pusieran rojas las orejas cuando le serví su segundo plato de carbonara.
No creí que aquella que no dudaba en disparar para salvar a su gente fuera alguien realmente tímida.
La más temida alfa del continente europeo y asiático escondiéndose detrás de su omega cuando yo le pedía un baile.
La encargada de traficar miles de armas al mes poniéndose nerviosa cuando Sana la molestaba guiñandole el ojo o abriendo más botones de sus camisas.
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time. ; n. t
FanfictionSolo un poco de tiempo...eso es todo lo que Tzuyu anhela. Ella lo quiere tanto, sea cual sea su formato: hora, minuto, día. Lo aceptaría todo, incluso un simple segundo. Unos cuantos segundos para poderle decir adiós de una mejor forma a su amada, u...