A pesar de todo, te amo - Supercorp

Parte 1 - ¡Sorpresa!

Había sido un día agotador para Kara, ella trabaja en una cafetería, aunque es dueña del local, parecía un empleado más. Llego a casa, notando el auto de su esposa, quien había llegado mucho más temprano que otros días, algo un poco raro, solo un poco.

Entró en la casa poniendo las llaves sobre la mesa y colgando su bolso en el perchero junto a la puerta, se quitó los zapatos, los cuales la estaban matando. 

- He llegado! - Grito ya que parecía que no había nadie en casa, camino a la cocina en busca de una cerveza, una costumbre que tomó hace unos meses.

Se acercó al refrigerador y observó una nota pegada en el, frunció el ceño al darse cuenta de la letra de su esposa.

- "Tengo un regalo para ti...  L" - Leyó en un susurro apenas audible. 

Kara se emocionó, ella amaba las sorpresas, aunque, la nota no decía nada más.

Se dirigió a su habitación en espera de una respuesta, al abrir la puerta, noto una silueta en su cama, la luz de la luna se reflejaba por la ventana, se acercó a paso firme hacia la pelinegra, la cual noto su presencia de inmediato, se encontraba con una caja entre sus manos, pudo notarlo.

- Hola amor - Se escucho la voz de Lena, la cual sonreía ampliamente, encendió la luz de la lámpara, la rubia la miraba atenta.

- Hola Len - Respondió ansiosa - Yo... leí la nota... - Dijo, mientras se acercaba a los labios de la pelinegra, la cual depositó un beso en sus labios, un beso cargado de amor, uno que transmitía paz y alegría.

Lena rio un poco por la poca paciencia de Kara, la cual solo ensanchó más su sonrisa, elevó un poco la caja, la rubia levanto las manos para tomarla.

- Espera, deja grabó tu reacción - Dijo Lena nerviosa, se notaba en su voz, Kara frunció su ceño, ella nunca grababa algo, parecía extraño pero lo dejo pasar, al fin y al cabo, tenia un regalo para ella.

- Si eres cómplice de Alex, tendremos problemas - Dijo la rubia con todo divertido, ya que últimamente Lena y su hermana hacían equipo para jugarle un par de bromas.

- No es ninguna broma, te lo prometo - Respondió un poco más segura.

Kara espero que Lena colocara su teléfono para empezar a grabar, estaba ansiosa, los minutos parecían eternidades.

- Bien, ya esta, lista? - Kara solo asintió en respuesta.

Lena estiro los brazos con la cajita en sus manos hacia Kara, la cual la tomo, le dio una mirada a su amada pelinegra, sonriendo en el proceso. Abrió la caja lentamente, como si se tratara algo sumamente frágil. Lena solo observaba en silencio, con los nervios a flor de piel, por otro lado Kara estaba pensando en que algo fastidioso fuera a salir, sentía que una broma pesada se aproximaba.

Confusión, eso mostraba el rostro de Kara al terminar de abrir su regalo, miro a Lena tratando de entender de que se trataba.

- Lena, que? - Dijo, dejando la pregunta a medias, ya que no entendía nada.

- Hace una semana me contacto nuestra doctora, dijo que el proceso había sido un éxito, así que hace 2 días me hice una prueba de sangre, para asegurarme de que fuera cierto - Dijo, mostrando una enorme sonrisa, sus ojos estaban húmedos, parecía que las lágrimas luchaban por salir - Todo salio como queriamos, seremos madres - Dijo, al fin soltando una lagrimas, Kara aún no decía nada, solo miraba dentro de la caja, un par de zapatos de bebé junto a una hoja de papel.

- Yo... - Kara no termino la oración, sus ojos se cerraron y lo último que escucho fue el grito de su esposa llamándola.

Kara abrió los ojos lentamente, sintiendo que alguien la llamaba, pero no lograba reconocer la voz de la persona, se sentía aturdida.