Ella.
El, el era un chico de pelo castaño, piel bronceada, ojos verdes, de una estatura alta.
Malcolm Wesley, hermano de mi mejor amiga, la única persona con la cual me dolía si quiera poner un tema de conversación.
—oh, eres tú. — me miro y me dio una sonrisa de lado, extendió su mano para ayudarme a ponerme de pie. — no esperaba que fueras tú, que hay de ti?
—Emm, yo estoy bien gracias, debo de irme— al intentar irme me tomo del brazo, pero aun así yo no voltee para mirarlo, estar cerca de él, muchas veces dolía tanto, que no podía evitar intentar alejarme lo más que pueda de su ser, y cercanía.
—cuanto tiempo mas te vas a alejar de mí? — su rostro estaba serio, no tenia ni una pizca de sentimientos en sus ojos, solo miraba los míos con intensidad — desde que ella murió, nunca mas volviste a acercarte a mí, y mírame Ela, mírame a los ojos. — use todo el coraje mezclado con dolor que sentía y lo mire. — porque desde que ella falleció, te alejaste de mí, me dejaste solo, terminaste conmigo, no me apoyaste, si se que hablaste con mi madre, pero a mí un nunca me dijiste el porqué.
—tienes novia, no deberías estar aquí conmigo — sí, no me importaba su novia para nada, solo lo quería lejos muy lejos de mi ser, pues me hacía sentir miserable.
—se perfectamente que no te importa Kihara, sé que lo haces para que me largue, pero, solo dame la oportunidad de saber, por favor Ela solo déjame saber porque pasaste de ser mi mejor amiga a ser una completa extraña para mí. —lo mire seria, sin poder evitarlo más, suspire y asentí — ven vamos al árbol donde nos sentábamos a comer.
Quería evitar ir ahí, pero yo misma sabía que no podría posponerlo mucho tiempo más.
...
Me tomo de la muñeca y me hizo tomar asiento en el césped.
—mira, Ela se que no somos muy amigos, no actual mente — lo mire sin una expresión en concreto. — quiero que hablemos, pues antes de ser desconocidos, como lo somos ahora, éramos una muy feliz pareja, no me mal intérpretes, amo a mi novia, pero aun quiero saber porque nunca volviste a hablar conmigo.
—antes de tu hermana morir, me entere que me habías engañado, con Kihara, pero cuando tu hermana conducía a tu casa, para yo poder hablar contigo sobre ello, tuvimos el accidente. — el solo me miraba con una expresión de vergüenza y creo melancolía. — créeme, no es fácil aceptar que a la persona que más amas, te engaña con alguien que no es ni el 5% de lo que eres, que, para el colmo, tu mejor amiga, tu hermana muera delante de tus ojos. — dije mirando el cielo — créeme no es fácil, mirar tus ojos, tus facciones y mirarla a ella.
No llore ni nada parecido, pero decirlo, dolía demasiado.
Natasha Wesley, murió hace 2 años, con 17 años, mi mejor y única amiga.
Ella era como mi hermana, me hacía sentir especial, cuando nunca lo fui, pero, si lo fui para ella.
Ella viene de una buena familia, vivía con su madre, padre y mellizo, una de las mejores familias que había conocido, nosotras nos conocimos hace 5 años en la escuela. Ella había recién cumplido los 14 y yo ya los había cumplido.
Yo había salido a la tienda muy temprano, y ahí la conocí, una chica muy alegre y amable, lo contrario a mí, una chica grosera, odiosa, y para nada alegre.
Después de ahí, siempre la veía buscándome, relativamente, me acostumbre a ella.
Empezamos entablando conversaciones, nos hicimos amigas, poco a poco fui abriéndome a ella, tanto que llegamos a un punto donde lo sabía todo de mí.
Yo hacia chistes, si, los hacía, solo para hacerla feliz Cuando estaba triste o decaída.
Nos volvimos una, cuando me llego mi periodo por primera vez ella fue quien me explico como hacer las cosas, pues ella lo tenía desde los 12.
Luego me presento a su hermano, y los tres siempre estábamos juntos, me enamore de él y ella me ayudo a que ambos empezáramos a salir.
Empezamos a tener una relación, todo iba perfecto, con él no tenía la misma confianza que con Natasha como para decirle cada uno de todos mis problemas, pero daba todo de mi para hacerlo feliz y intentar serlo yo por el camino.
El día que me entere que me engañaba me lo dijo Natasha, ella lo descubrió de su teléfono, que el se estaba acostando con Kihara solo porque yo aun no estaba lista para hacerlo con él, él no me presionaba, pero, aun así, se notaba el desespero porque yo lo hiciera con él.
Aun así, nunca accedí, porque no me sentía lista para tal paso.
Cuando nos subimos al carro para irnos, yo tenia lagrimas en los ojos, y ella empezó a conducir, pues su casa estaba lejos de la escuela, entonces ella venia discutiendo, pero a la vez manejando con tranquilidad.
Íbamos detrás de un camión con materiales de construcción, pero aun así estábamos bien, ambas, ella intentando que yo me calmara.
Todo paso tan rápido, cuando una de esas varillas se salió del camión y otras cosas más le cayeran al auto, no me di cuenta hasta que nos estrellamos, yo no había salido tan herida.
Hasta que la vi, yo solo tenía grandes vidrios incrustados en mi cuerpo, pero ella, ella tenía varias de esas varillas en el cuerpo, una incrustada en su garganta, otra en el pecho derecho, y otra en el brazo derecho.
Todas esas la atravesaron, causando así su muerte inmediata, no pude evitar llorar a su lado, porque por mas que gritara su nombre no había atisbo de vida en sus ojos verdes.
Ya sus ojos verdes no tenían ni una pizca del brillo que siempre contenían.
Desde ahí, mi vida se volvió más fría de lo que ya era.
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Ella
Short StoryDicen que los ojos son una ventana al alma. Pues yo estaba totalmente rota. hasta que el llegó a recoger cada pedacito de mi alma Pero como dicen nada es para siempre y todo perece.