Don't Judge me

1. Return

-Bien reclutas, han pasado medio año ya en misiones y déjenme decirles que han hecho un excelente trabajo combatiendo a las pandillas de sucios bandidos que aterrorizan esta bella ciudad-Anunció el jefe con valentía acercándose a todos los miembros de aquella unidad.

La unidad de Shimane estaba en su junta de resultados a mitad del ciclo.

Y todos estaban emocionados de las palabras del que era su jefe.

Hatano Natsuo, líder del mejor cuerpo policial de Japón.

Un hombre tenaz, brillante, algo impulsivo y el mejor ejemplo para la sociedad de buen policía.

Este siguió hablando con decisión y una sonrisa amplia en su rostro.

-Ahora bien, de entre todos los miembros, debo destacar a mi mejor recluta, uno de los más recientes miembros... Oshiba-san.

Todos empezaron a aplaudir de emoción.

Hombres con envidia y admiración mientras algunas chicas soltaban suspiros de ensueño.

Kousuke era ya bastante popular en la unidad, su índice de éxito estaba completo sin ningún error, no había fallado ninguna misión que se le había encomendado.

No por ello era el mejor de esa generación de pasantes.

Al terminar la euforia, el jefe pelinegro siguió hablando.

-Bien, con eso aclarado, debo decirles algo. Pese a nuestros buenos resultados y exterminator a casi todos los delincuentes, aún nos queda una de las últimas bandas, la más difícil de todas de hecho.

Natsuo tomó un control y empezó a proyectar unas diapositivas con un nombre extraño para todos como titulo.

"Special forces"

Kousuke trono la lengua y supo que ese era el nombre de aquella banda.

Al cambiar la diapositiva, se plasmó un collage donde había fotos de un hombre rubio con varias perforaciones en sus orejas, labios y cejas.

Los tatuajes de sus brazos y pecho eran uno de sus símbolos más significativos, sin contar el aura amenazante que desprendía.

A su alrededor, además de más fotos de él, había evidencias de los robos y destrozos que habían quedado.

Tomando aire, Natsuo empezó a hablar.

-Este es el jefe de la banda más temida, Setagawa-sama, mejor conocido como "el relámpago", es el bandido más temido de todos, número uno de nuestros objetivos más buscados y peligrosos.

"Lo curioso es que creímos habernos deshecho de él hace años ya que hicimos un ataque directo a donde era su antigua base y, hasta donde sabíamos, lo matamos.

Pero, la primicia es que está vivo, y su banda está más activa que nunca, robando a los inocentes como solía hacer"

-Que despreciable-Soltó un miembro del escuadrón y compañero de misiones de Kousuke con rabia.

-Totalmente de acuerdo con usted, Tsunehito. Ahora bien, nuestro próximo objetivo son ellos, pero esto será muy difícil si les soy sincero; la ubicación de su base es desconocida, sus huellas dactilares o registros no aparecen por ningún lado, y la evidencia que llega a encontrarse es insuficiente, será todo un reto.

-Eso no impedirá que los atrapemos, se lo prometo, si podemos dar un golpe tan importante como este seguro estaremos por lograr ser las ciudad más segura de Japón-Sentenció Kousuke con determinación haciendo que todos se sintieran inspirados.

-Me alegra mucho esa actitud de usted, Oshiba. Prepárense, mañana empezaremos a patrullar la zona en busca de evidencia o alguna pista, quiero que sean aún más observadores, ¿quedó claro?