9. Hidden Love

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Minutos de silencio, pensamientos y decisiones sin ser tomadas.

Todo el ambiente estaba lleno de tensión.

Masahiro mantenía una mirada seria hacia el que era su prometido quien se sorprendió un poco.

Sin embargo, el de cabellos anaranjados esbozo una sonrisa, sonrisa que solo confundió al rubio.

-Claro que si, hablemos cuanto gustes, después de todo nos casamos mañana, se que no debo verte hasta mañana en la boda, pero no pude contener las ganas de estar contigo un poco antes del gran día, así que es mutuo el sentimiento.

Aquella información fue como un balde de agua fría en la cabeza del ojiverde quien, sin poderlo evitar, se hizo para atrás y habló sin pensar.

-¿Ma... Mañana?-Tartamudeo Masahiro confundiendo al mayor.

-Si... ¿acaso ya no lo recordabas?

-Yo...-Empezó de forma honesta el rubio siendo interrumpido por una presencia que se interpuso entre ambos.

-Massy, no debes hablar con tu novio hasta mañana, sabes que es mala suerte y, aunque adore a mi futuro yerno, sabes bien que esto es algo por su bien.

-Solo media hora, por favor, mamá.

-Massy...

-Megumi-san, de verdad necesito hablar con mi futuro esposo, lo extraño demasiado-Intervino el ojimiel apoyando a su prometido.

La mujer miró los rostros suplicantes de aquel par y no tuvo de otra que suspirar y asentir.

-Bueno, pero solo ese tiempo, después Masahiro tendrá que regresar a la casa para dormir bien, como bien se sabe los novios deben verse radiantes mañana.

-Claro, como digas mamá. Asaya, ven.

Masahiro jalo al ojimiel tomandolo de la mano y lo llevó hasta un lugar apartado de todos incluida su madre.

Una vez que el ojiverde se percato que no había nadie cerca, encaró al ojimiel y le soltó la mano.

Iba a hablar, pero el más alto lo volvió a tomar de la mano y lo jalo hacia si empezando a besarlo de una forma demandante.

Intenso, profundo y romántico, un aire que logró confundir al rubio.

El aire falto a los pocos minutos y se separaron mirándose a los ojos.

Aunque Masahiro quería hablar, la atracción del contrario lo dejo en blanco por lo que este aprovecho la oportunidad para dar inicio a la conversación.

-Masahiro, sabes bien que soy muy malo hablando pero, por ti, haré un esfuerzo.

-Asaya, ¿qué...?

-Espera un poco cariño, necesito expresar esto dentro de mi. ¿Sabes algo? La primera vez que nos vimos fue cuando llegué aquí herido hace un par de años.

-Lo recuerdo, fue uno de los mayores logros de mi mamá, lograron resguardar a casi toda la población de un incendio.

-Si, y tuve la suerte de ser atendido por ti.

Don't Judge meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora