LA BELLA Y LA BESTIA

El trato

Tenía los ojos cerrados cuando alguien toco un par de veces la puerta antes de entrar. 

"Semana difícil?"

Abri los ojos al oír la voz de mi estúpido mejor amigo de más de veinte años.

"Mas bien mes"

"Fue por el incidente con la chica nueva?"-pregunto Diego mientras se sentaba en una de las butacas frente a mi escritorio.

"Si, no sé qué rayos estaba pensando. Y que pensaba el director Berkly al no expulsarla"

"Oi que tienen mucho dinero"

Ambos guardamos silencio por unos segundos. 

"Pero creo que de verdad eres fuerte, ¿no?"

Lo observe algo confundido. "A que te refieres?"

"Bueno, sí una chica así de buena llegara un día después de clases, me besara y me dijera que se lo hiciera. La verdad no se si sería capaz de decirle que no. Además, ya casi es mayor de edad. Eres un suertudo"

"Estas practicando la excusa que dirás en la corte? Los padres de esa alumna con la que sales podrían demandarte si se enteran. Lo sabes no?"

"Aburrido. Como sea, ya vámonos o cerraran el bar"-dijo antes de ponerse de pie y salir de mi salon. Era obvio que le había molestado mi comentario. 

Me levanté y me puse la chaqueta antes de ponerme la mochila. Mientras caminaba en dirección a la puerta, mi mirada se detuvo por un momento en la silla del fondo. Era viernes y se cumplía una semana de que aquella silla estando vacía durante mi primera clase. La chica había sido suspendida por una semana, pero no esperaba tanto silencio de su parte. De alguna manera obtuvo mi número de teléfono tres semanas atrás y me enviaba mensajes todos los días. Incluso después de ser suspendida seguía mandándome mensajes, pero tenía ya dos días que no sabía nada de ella. 
Talvez mis amenazas de que sería suspendida permanentemente al fin lo había logrado. Eso queria pensar pero algo me decia que no era el caso. 

***Ese mismo día por la noche. 

Estaba jodidamente aburrida cuando Jake me extendió un vaso de cristal con un contenido rojo. Lo observe algo molesta.

"Que pasa princesa? Creí que estarías feliz de que el señor B aceptara venir con nosotros"

Le arrebate el vaso de la mano. "De que me sirve que viniera si se la pasa parado junto a la puerta?"

Jake solo encogió los hombros y siguió viendo el partido en una de las pantallas. 

Me gire en dirección a la puerta y le saque la lengua al hombre parado junto a esta, antes de beber todo el contenido del vaso.

**

Cuando llegamos había mucha gente en el bar, pero alcanzaba a ver algunos asientos libres. Buscaba dos lugares vacíos juntos cuando la vi, nuestras mirada se cruzaron y sus ojos se abrieron mucho dejando ver lo sorprendida que estaba. 
Diego entro después de mi al lugar. 

"Oye mira eso. No es esa chica la que..."

"Está lleno deberíamos irnos"-lo interrumpí, pero el comenzó a caminar en dirección a la mesa de la chica.

"Oye podemos sentarnos con ustedes?"-pregunto Diego con una sonrisa.

Ella nos dio la espalda y el hombre a su lado nos volteo a ver con cara de fastidio.

"Lo siento amigo busquen otro sitio"-nos dijo el hombre antes de rodearla con un brazo. Ella solo se recargo en su hombro. 

El hombre parecía de unos veintitantos, vestía un pantalón formal negro y una camisa blanca con las mangas dobladas hasta los codos. Su cabello rubio estaba peinado hacia atrás y sus ojos azules nos miraban fijamente.