Profesor: ¡Oigan ustedes!
Hyunjin: ¡¿Felix?!
En el momento en el que Hyunjin habló, el profesor se percató de que algo no andaba bien con el rubio, por lo que se apresuró hacia los chicos mientras su expresión se relajaba un poco, sin embargo, a Hyunjin le pasó lo contrario, pues se había asustado ante el repentino desmayo de Felix, quien tenía el rostro pálido y la frente sudada; su vista de nubló y el equilibrio había abandonado su cuerpo, sin embargo, Hyunjin alcanzó a atraparlo con sus brazos, abrazándolo fuertemente.
Profesor: ¿Qué le sucede?
Preguntó el docente cuando finalmente estaba al lado de ambos.
Hyunjin: No lo sé... se esta desmayando, creo que es porque no ha comido...
Decía Hyunjin, cuando de pronto pensó en algo.
Ahora que lo pienso, Felix manejó la bicicleta, cargó incluso conmigo y lo hizo todo rápido para llegar a tiempo, sin mencionar el susto de llegar tarde a clases, ¿se habrá preocupado también por eso? Oh, Felix...
Pensaba Hyunjin, mientras el profesor anunciaba que iría a la enfermería en busca de ayuda. Hyunjin no tuvo cabeza para contestarle, estaba preocupado por Felix, a quien sujetaba fuertemente.
Hyunjin: Espera Felix, no te desmayes, te ayudaré.
Decía el de cabello oscuro, acercándose al suelo, con su amigo en brazos.
Recuerdo que alguna vez vi que debía colocarlo de esta forma...
Pensaba el peli-negro, mientras cargaba a Felix a modo de princesa, dejando más elevadas las piernas que el resto de su cuerpo.
De este modo le llegará sangre al cerebro... ¿era así o al revés? No, estoy seguro que era de este modo.
Pensaba Hyunjin, sintiendo su corazón palpitar con rapidez por las dudas de si lo estaba haciendo bien, pero una vez que se convenció, no apartó su mirada del rubio, ni se movió de su posición.
Hyunjin: ¿Felix? Oye, ¿me escuchas?
Preguntaba Hyunjin, pero Felix no hacía más que respirar. Apenas y veía su silueta, pues veía todo borroso y como si el mundo se fuese apagando. No hablaba, pues no tenía la energía para hacerlo, sin embargo, en su mente le estaba agradeciendo a Hyunjin por todo lo que estaba haciendo, hasta que finalmente perdió la conciencia.
2 horas después...
El cuarto de enfermería del instituto era pequeño, pues cabía apenas una persona al lado de la camilla de hospital que se encontraba adentro de dicho cuarto; afuera de este, estaba la recepción, y ambas estaban conectadas tanto por una enorme ventana transparente, así como por una entrada sin puerta, esto, para fácil y rápido acceso.