Louis no quería ir a clases, ese día, iba a ser un desastre, lo sabía.
Hace tres días atrás la única amiga que tenía en el salón, Helene, se dio de baja en la carrera. La omega estaba embarazada y por más intentos que hizo Louis, para convencerla de no desistir, ella alegaba que sentía mucha vergüenza y que no se sentía capaz de soportar las miradas acusatorias de sus compañeros.
Louis esperó pacientemente, pero la decisión de su amiga ya estaba tomada.
Y ahí estaba, refunfuñando para no ir a clase, pero sabía que no podía faltar, no era opción, su madre hacía un gran esfuerzo por pagar la universidad, así que no le podía fallar. Pero, cómo no sentirse agobiado por la mirada de sus compañeros que seguramente pensaban era un raro, por lo poco sociable que se mostraba. Se había acostumbrado tanto a Helene; era divertida, ocurrente y talentosa, más que todo en la clase de cocina internacional, tenía una sazón exquisita.
A cada paso que daba entre los pasillos, la ansiedad se hacía presente, intentaba ignorar cualquier síntoma de nerviosismo que le provoque morderse las uñas. La música que escuchaba a través de los audífonos ayudaba un poco, pero al momento de encontrarse solo en el salón por haber llegado temprano; se ponía a pensar en los grupos, los malditos grupos que pedía el chef para iniciar la clase y por ende con las recetas a practicar.
Que maldita manía de formar grupos, no tengo a nadie, no hablo con nadie, no conozco a nadie, mi única amiga se fué, ¿Con quién podría hacer equipo?, bufaba y maldecía para sí mismo.
Cuando Louis ya tenía puesto el uniforme, después de dejar sus pertenencias en el casillero, pudo observar cómo sus compañeros iban llegando al aula, algunos corriendo para cambiar su atuendo casual por el uniforme y como siempre, Louis nunca intercambiaba saludo con nadie.
Agradecía enormemente que los asientos fueran individuales, así no tenía que pasar por la incomodidad de compartir asiento con otra persona. Sacaba su cuaderno de apuntes y un estuche mediano donde guardada unos repasadores (conocidos como los famosos trapos de cocina), tuppers y cubertería personal que constaba de una cuchara, cuchillo, tenedor y cucharilla, los cuales usaba a la hora de la degustación.
Ese día le tocaba Cocina Internacional, no era de sus clases favoritas ya que su objetivo era la Repostería, aun así, siempre ponía su mejor empeño, aunque a veces dudaba de su sazón. En sí dudaba de todo lo que hacía, pocas veces se halagaba a sí mismo o se sentía satisfecho con su trabajo. Pero no era momento de sentirse miserable.
El Chef Gustav, ya había anunciado la típica dinámica, los grupos de cuatro personas.
¡Joder! Se sentía pequeño y raro otra vez, como acudir al hombre corpulento con acento Italiano y decirle que no tenía grupo.
Tal vez lo leyó en su rostro, porque el Chef se acercó y le dijo: si no tienes grupo, serás mi ayudante hoy.
Y no, mil veces no. Eso significaría interactuar con toda la clase prácticamente. Estar solo, sin un conocido en ese lugar, era bastante castigo ya.
Se negó después de pensarlo un poco, puso la mejor expresión que pudo y se acercó a una chica, ella había llegado tarde y se apresuraba en sacar sus cosas sobre su mesa. Al acercarse pudo notar que no tenía aroma alguno, así que de cierta forma se puso un poco más tranquilo al saber que era beta, tomó un poco de valor y preguntó, pero la entusiasta chica se adelantó.
"Hola, hola, disculpa ¿ya tienes grupo?" la chica se apresuraba al hablar, saludando a los demás agitando su mano en el aire "acabo de llegar y veo que ya hicieron grupos, ¿estás solo? Podemos hacer grupo si quieres" era amable y no dejaba de sonreírle, Louis aceptó al instante.
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《Mi Mejor Amigo》Omegaverse [L.S]
FanfictionHarry es un alfa que no busca relaciones serias, de tal forma que, en el campus de la universidad, la mayoría de estudiantes lo conocen por ello. Un día llega hasta la habitación del omega que conoció en una de las tantas fiestas, pero se equivoca d...