Un día, solo había pasado un día desde que Harry acompañó a Louis al aeropuerto y el alfa ya lo extrañaba demasiado. Tanto que esa misma noche lo había llamado y solo pudo conciliar sueño al escuchar su voz.
Cada día iba pasando como cualquier otro para Harry: trabajo en la oficina, con reuniones aburridas a las que no lograba prestar atención y ocasionales salidas nocturnas que, no disfrutó en lo mínimo, porque al final del día prefería estar sobrio para llamar a Louis.
Las primeras semanas tenía la misma rutina que solía tener con el omega; por las mañanas pasando por la pastelería para llevarle su chocolate caliente o en ocasiones otra bebida que se le antojaba a Louis, por las tardes el almuerzo, donde solían frecuentar sus restaurantes favoritos o incluso descubrir otros. Las caminatas, las ocasionales salidas nocturnas para tomar un trago, los fines de semana donde suelen salir a viajes esporádicos o simplemente días de ocio en el departamento de Harry, donde se la pasaban viendo sus películas o series favoritas.
Pero... le faltaba Louis...
Lo que más extrañaba eran esos días donde llegaba al departamento de Louis para pasar el día juntos y el omega le enseñaba a preparar algunas masitas. Cocinaban juntos, Harry haciendo un trabajo 'comestible y pasable' después de todo. Adoraba ver a Louis decorando un pastel, horneando masitas y Harry jamás olvidaría aquella ocasión donde a pesar de las advertencias del omega, sufrió de una terrible indigestión por comer galletas calientes en gran cantidad, pero fue más adorable la manera en que Louis cuidaba de él. Los días que se quedaban juntos, compartían la cama para dormir y no era molestia alguna para ninguno, despertar abrazados, no era incómodo, era totalmente confortable y cálido.
Se volvería loco. No era lo mismo. Dos meses parecen una eternidad.
Los días pasaban y Harry solo lo extrañaba más. Su vida giraba en torno a Louis, no se había percatado de ello, pero era así. Al final del día siempre era Harry buscando a Louis. Su mejor amigo era indispensable para su vida.
Los primeros veinte días, Harry había cumplido con lo dicho: cada día una videollamada, donde podía ver a su lindo omega en su uniforme de Chef.
Para el día veintiuno, comenzó a sentir angustia, miedo y confusión, todo muy repentino. El omega, al parecer estaba más ocupado de lo normal y las llamadas se hicieron más cortas e inexistentes algunos días.
Intentó no ser tan aprensivo con Louis, eran mejores amigos claro, pero hasta en las mejores relaciones debe existir el espacio personal. Entonces reflexionó constantemente sobre eso, tratando de asimilar lo que había hablado con Louis durante el último año. El omega pensaba en encontrar pareja, tener un cachorro... Louis quería formar una familia, se sentía listo para hacerlo.
Innumerables veces luchó contra el insomnio, no podía pensar en Louis alejándose. Al mismo tiempo se reprochaba por ser tan egoísta. No estaba dispuesto a admitir sus sentimientos y de una manera injusta mantenía a Louis esperando por él.
Trató de no pensar más, de darle a Louis su espacio así que hizo algo que pensó nunca haría, 'Salir con alguien y usar la palabra cita en toda su definición'.
Tomó su celular en mano y llamó a una omega de rubia cabellera que había conocido hace una semana atrás. Concertó una cita con ella.
Cuando ese día llegó, todo fue un desastre, no había un solo tema del cual podría conversar con la mujer. No pretendía ser grosero, pero la rubia era un poco 'especial' a su parecer. Menos mal que podrían hablar de la comida que pedirían ya que estaban en un restaurante con opciones veganas, pues la omega le había comentado sobre su estilo alimenticio.
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《Mi Mejor Amigo》Omegaverse [L.S]
FanfictionHarry es un alfa que no busca relaciones serias, de tal forma que, en el campus de la universidad, la mayoría de estudiantes lo conocen por ello. Un día llega hasta la habitación del omega que conoció en una de las tantas fiestas, pero se equivoca d...