Harry despertó por aquella luz intermitente proveniente de la ventana. Sin demora alguna, tomó su celular en mano, comprobando la hora "nueve de la mañana se enmarcaba en la pantalla" Desperezando su cuerpo, caminó hacia la ducha y salió tiempo después. En ese momento su celular vibró y la sonrisa que tenía enmarcada en el rostro decayó, era un número desconocido.
"Hola, guapo ¿Se te pegaron las sábanas?" dijo una voz femenina
"Disculpa ¿Quién eres?" mientras buscaba una camisa en su closet.
"Nos conocimos ayer, en la fiesta de Tyler" explicó
"Ajá ¿Y?" intentó recordarla, sin éxito "¿Cómo conseguiste mi número?"
"Tyler dijo que no te negarías a tener un encuentro casual conmigo, ya sabes... sin compromisos"
Así que ese idiota fue quien le facilitó el número a la desconocida, de la cual no tiene el mínimo recuerdo.
"¿Qué día tienes tiempo?" insistió ella
"Escucha" dijo, pasándose una mano por el cabello húmedo, intentando acomodar sus rizos ", puede que seas atractiva y todo lo que quieras, pero no estoy interesado. Lo siento"
"¡Eres un-...!" no la dejó terminar porque ya había colgado la llamada. Pensaría seriamente en despedir a Tyler. Estaba harto que sus colegas, a quienes difícilmente podía considerar amigos, se tomen atribuciones para conseguirle citas de una noche. Si a Harry le apetecía un encuentro casual, él se encargaba solo.
La pasada noche, hubo una celebración debido al compromiso de uno de sus trabajadores. Hubo alcohol y obviamente estaban presentes muchos omegas, pero esa noche en particular no quería nada con nadie y ahora se lamentaba demasiado. La cabeza le dolía y no estaría así de demacrado si no hubiera llegado a casa en pleno amanecer.
Mientras manejaba su coche, se recriminaba la torpeza de llegar tarde, aunque aquello que debía hacer, lo hacía por gusto. Era parte de su rutina. Consentir a cierto omega que usualmente acudía al trabajo sin desayunar.
Cada día de la semana laboral, Harry se encargaba de que Louis no se saltara las comidas. Como lo hacía justo ahora que llevaba un chocolate caliente, una dona y una manzana.
Tiempo después, cuando el reloj marcaba un poco más de las nueve con cuarenta, Harry entró por la puerta de la 'Pastelería Michelline'. Prácticamente todos los trabajadores lo conocían y lo saludaron al verlo, indicándole que "él" estaba en el depósito.
Cuando llegó hasta el lugar indicado y del cual conocía perfectamente el camino, pudo verlo, intentando alcanzar algo de una estantería. Louis se negaba a usar esa pequeña escalera que había en el lugar.
Harry dejó en una mesita las bebidas para luego acercarse al omega y ayudarle a alcanzar aquella caja que al parecer contenía unas boquillas.
"Hazz, llegas tarde." intentó sonar duro mientras recibía la caja en sus manos
"Buen día, omega." se acercó a dejarle un beso en la mejilla
"¿Mi chocolate?" indagó con una ceja alzada.
"Aquí está, justo como te gusta, pero esta vez, con un toque de canela" dijo, acercándole la bebida y tomando un sorbo de la suya también.
"¿Noche pesada?" preguntó Louis al notar el cansancio en el rostro de Harry
"No quisiste venir a la fiesta." hizo un puchero
"Sabes que no soy de fiestas, además, el trabajo empieza temprano en la pastelería."
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《Mi Mejor Amigo》Omegaverse [L.S]
FanfictionHarry es un alfa que no busca relaciones serias, de tal forma que, en el campus de la universidad, la mayoría de estudiantes lo conocen por ello. Un día llega hasta la habitación del omega que conoció en una de las tantas fiestas, pero se equivoca d...