••A las cuatro frente al colegio. ••
Estaba tirado sobre su cama con la cabeza apuntando hacia al techo y ambas manos descansando a sus lados, tratando de resolver aquel jodido rompecabezas mental.
Estaba desorientado.
La actitud de Aomine no la comprendía para nada. Al principio sintió que lo odiaba e incluso que ansiaba con destrozar su cara al igual que todos los otros bastardos que le han dirigido la palabra, pero ahora... en tan poco tiempo se volvió la persona que más cómodo lo hacía sentir. Las situaciones y sus palabras quizá para más de una persona no merecían tanto análisis, en cambio para Kise, era tanto para él que su tímido corazón se encogía sin intención.
Daiki se acercaba a él... ¿Por qué?.
••¿Cuándo fue la última vez que me invitaron a salir? ••
En algún minuto se paró y fue a alistarse, cosa en la que no demoró mucho pues al fin y al cabo volvería a casa dispuesto a ducharse por el sudor acumulado del día.
Pasó tras el sillón de la sala de estar para largarse por la puerta principal, ganándose dos miradas curiosas de las chicas que estaban allí observando la televisión.
-¿Tu agencia no te había dado un descanso? -. Preguntó su hermana mayor.
-Eh sí... ¿Por qué lo dices Sayuri-nee?
-¿Entonces a dónde vas?, nunca sales si no es por la agencia Ryou. - Ahora hablaba su hermana mediana, Saya, cuál ponía sus dos codos sobre el respaldo del sillón para poder observarlo directamente.Era gracioso el ADN tan fuerte de su padre, todos sus hijos salieron con ese llamativo cabello dorado, que cada uno lucia a su manera; Sayuri lo mantenía bastante largo y liso, mientras que Saya lo relucía con dos grandes coletas en ambos lados de su cabeza, con una que otra ondulación en la punta. Eran unas bellezas y pudieron haber ido a su agencia si les hubiera interesado.
Una de las cosas que las diferenciaban de Ryouta, eran sus ojos, ojos verdes, verdes como los de mamá.
-No lo digas así idiota, sonó muy tosco. -dijo Sayuri regañando a Saya, a esta última no le importó mucho.
-Solo me invitaron a jugar basket. - Confesó el menor.-¿Qué? -. La sonrisa de su hermana mediana se ensanchó de forma entusiasta. -. ¿Quién?
-No seas entrometida... -. Suspiró Sayuri. -Disfruta el día Ryouta, no llegues muy tarde, mamá dijo que traerá pizza para la cena.Asintió y se terminó de acercar a la puerta.
-Por lo menos dime por qué te invitó... ¿Es una chica?, ¿un chico?, ¿un amigo?, ¿un compañero?, ¡dime Ryouuu!
El nombrado volteó para verla, la chica hacia un puchero exagerado como método leve de soborno.
-Yo...
••¿Qué soy Aominecchi?••
••¿qué eres tú?••
-Ni siquiera sé por qué me habla. -Soltó apenado.
Y terminó saliendo de la casa, dejando a las dos rubias acompañadas solo con el ruido de la televisión luego del característico "click" de la cerradura.
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Devolviéndole La Luz Al Sol
FanfictionLas nubes que se le formaban dentro de su cabeza lograron opacar todo el brillo que acumulaba en su ser. Sus compañeros de aula tanto como los chicos de otras clases lo odiaban a muerte, ¿cómo se debía liar con eso? Kise Ryouta no sabía cómo manejar...