Capítulo 4

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"¿Piensas quedarte?" Ashley entró por la puerta de mi habitación. Una falda de jugar tenis y un pequeño top la hacía ver más voluptuosa de la cuenta.

"No, salgo en unos minutos." La miré a travez del espejo. Ella asintió y salió.

Me tumbé en la cama. Esta noche necesitaba un trago, tal vez dos, o tres, solamente quería perderme en la nada de la noche. Mi pelo estaba hecho un desastre, parecía como si no me hubiera pasado un cepillo. El lápiz estaba corrido, genial parecía drogadicta.

Busqué unos jeans en el closet, los primeros que saqué estaban rotos en las rodillas y los muslos. Me llegaban hasta el ombligo. Seguí buscando hasta encontrar una blusa corta de mangas largas, parecía un abrigo cortado más de la mitad. Busqué en el área de zapatos hasta encontrar mis Converse blancos, en otro momento hubiera preferido las Vans pero ahora esto era lo que me apetecía. Me hice una coleta de caballo. Maquille un poco, para luego buscar mi bolso y acomodarlo cruzado, desde mi hombro a mi cintura. Bajé las escaleras y las chicas estaban debajo esperándome.

"Estaba apunto de ir a buscarte por las greñas." Amber me miró furiosa, enserio furiosa. "Mejor vámonos antes de llegar tarde para ver la iniciación." Una diminuta falda acentuaba su cintura, llevaba un top ajustado y unos tacones. Enserio tenían agallas estas chicas.

"Estoy ansiosa por ver la cara de los nuevos ante su iniciación." Nicole estaba con unos shorts y un pequeño top.

"Mejor vámonos." Abrí la puerta y salí para luego ser seguidas por ellas.

Las calles del campus estaban iluminadas por los senderos. Chicos caminaban en dirección al lago, todos iban a ir a esta fiesta ya que era una enorme. Mordí mi labio inferior, la brisa estaba fría esta noche y un mal presentimiento hacia mi piel ponerse de gallina. Pasamos por los comedores, el lago quedaba a unos pocos metros ya.

"¿Qué dices, Isobel?." Amber me sacó de mis pensamientos.

"¿Qué?." Dije anonada. En serio me había ido lejos "Lo siento me fui lejos."

"Eso no es raro. Te decía, ¿No te molesta si esta noche no llegamos a casa, verdad?."

"Pues, en verdad no." Al parecer ellas esperaban una protesta de mi parte, pero yo no tenía interés de detenerla ya que siempre terminarían escapándose a tener un encuentro casual por ahí.

"Bien. No nos esperes si sales temprano." Algo de enojo estaba en su voz.

Volví a perderme en el camino, estaba pensando muy lejos, estaba viendo hacía la nada. La música se escuchaba cada vez más cerca, ya podíamos ver la luces y la gran fogata para el sacrificio. Los bellos de mi piel se pusieron de puntas, nuevamente.

Adolescentes bailando alrededor del lago, música a todo dar, cerveza, chicos casi desnudos, parejas en los arbustos, una enorme fogata. Esto no era lo que yo esperaba. Volví la mirada hacia las chicas y ya no estaban, me habían dejado sola en tan solo diez segundos de haber llegado. Mordí mi labio y busqué a Nash entre la multitud, seguramente estaba con los iniciados. Los jugadores de fútbol americano estaban dando la bienvenida al igual que las animadoras, con sus diminutas faldas.

"¡Buenas noches a todos!" Un chico alto, pelo castaño y ropa punk estaba en la tarima. "Queremos darles la bienvenida a nuestra fiesta de iniciados." Todos gritaron de emoción, muchos gritaban que comenzará la iniciación. "Veo que están ansiosos... Pues ya no los haremos perder más tiempo, ¿qué quieren?" El chico puso una mano en su oído en forma de que quería escuchar que queríamos.

"¡Iniciación!" Todos gritaban al mismo tiempo repetidamente. En serio estaban entusiasmados.

"¡Qué comience la iniciación!" De un momento a otro la fogata aumentó su fuego, no evite saltar por el susto. Todos gritaron aún más fuerte. "Los iniciados, pónganse alrededor del lago".

De todos lados chicos caminaban hacia el lago. Dónde estarán Nash y Cameron. Caminé entre la multitud, empujaba para que me dejaran pasar. Seguí empujando hasta llegar a la primera fila. Busqué a Nash pero no lo encontraba, ¿dónde rayos estas?, dije para mí misma.

"¡Bingo!" Encontré su mirada buscando la mía.

Al verme sonrío con nerviosismo, lo saludé tímidamente para que estuviera tranquilo. Suspiró y bajo la mirada, como si quisiera decirme algo pero no podía. Estaba con una playera de Vans, unos jeans y sus Vans. Podía decir que era aficionado a las Vans.

La iniciación comenzó y Nash estaba muy nervioso, por así decir. Miré a Cameron y se podía decir que estaba aún peor, era su primera vez así que no lo culpaba. Luego de sus últimas palabras el chico pasó una cuchilla a cada uno para que cortaran la palma de sus manos y dejaran caer la sangre al lago. Cameron cortó su muñeca y apretó de ella, la sangre corría por el lago como gotas de agua. Le tocaba a Nash. Hizo lo mismo que todos, una mueca de dolor se formó en su cara. La sangre fue al lago y todos gritaron de emoción.

"Bienvenidos." Fue lo que dijo el muchacho antes de mandarlos a salir del alrededor del lago.

Sonreí agradeciendo porque ya había pasado todo. La música volvió a sonar, ahora a todo volumen. Nash caminaba hacia mí con una servilleta donde había sido la cortada.

"¿Te encuentras bien?" Fruncí el ceño preocupada al ver lo profundo que había sido su corte. "Se ve mal." Levanté el rostro y él acarició mi mejilla.

"Estoy bien, fue solo un rasguño." La dulzura estaba en su voz. Dios, por qué era tan dulce. "¿Ves?" Me enseñó la herida.

"Eso no es un rasguño, Nash" Fruncí el ceño nuevamente. En serio me iba a volver loca.

"Nena no te preocupes, tú también pasaste por eso. A demás no es que me valla a desangrar." Al ver su expresión de diversión me callé. "Variando el tema, ¿quieres bailar?." Nash arqueó una ceja y tenía una media sonrisa.

"Mejor una soda." Sonreí enseñando todos mis dientes y él río.

"Bien. Espérame aquí." Nash salió en busca de las bebidas. No evite fijarme en su lindo trasero.

"¿Viéndole el trasero a tu novio?" Miré a mi izquierda y ahí estaba Cameron. Hizo énfasis en "tu novio". Llevaba unos jeans ajustados, una playera negra y unas Vans. "Déjame decirte que tiene un muy lindo trasero". Sonrío y no evite reír a lo bajo, claro no quería que me escuchara.

"Idiota" recompuse la postura y fijé la vista en la nada.

"Aún así... Yo tengo más culo que él."

***

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PD: volveré a escribir cuando vea estrellas suficientes

Mi novio y mi ex: dos tontos juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora