Mi novio y mi ex: dos tontos juntos

Capítulo 2

Me senté un momento a pensar detenidamente, mi pelo húmedo ayudaba con el clima acalorado de Los Ángeles, una toalla adornaba de este y otra de mi cuerpo. En solo minutos tenía clases de lengua, y Nash pasaría por mí.

Busqué en el closet lo más adecuado para hoy. Unos shorts en jeans, Vans negras y playera del mismo color que las Vans. Removí la toalla de mi pelo  a continuación eché brillo en spray a mi pelo. Mordí mi labio inferior al recordar lo ocurrido esta mañana.

                                               

                                    *Flash back*

"Nash," Dije supuestamente impresionada —mentira—.

"Amor cuanto te extrañe" Nash me abrazó y estaba todo sudado, por una parte amaba eso pero por la otra estaba incomoda ya que Cameron y sus amigos miraban atentamente.

"Yo también te extrañe Nash," Besé sus labios rápidamente a lo que él me miro extrañado.

No sabía si era porque los demás estaban ahí o porque estaba nerviosa, pero esto había sido un impulso. Volteé la cabeza y Cameron estaba muerto de la risa, mire a Nash y él seguía confundido. Dios esto me pasa por andar de estúpida detrás de estos tipos.

                                         

                                       *Fin del flash back*

Esto me pasaba por andar de tonta en el gimnasio cuando debería de haber estado corriendo por el campus. Suspiré desesperada, a continuación caminé hasta la puerta de la casa y lo primero que veo es a Cameron con mi bolso de la otra noche, lo había olvidado en el jardín de su cabaña, joder esto me pasaba por idiota.

"Muy inteligente Isobel con dejar tu bolso en el jardín de nuestra casa," Cameron entró como perro por su casa —cosa que nunca lo había invitado a entrar—.

"Hola Cameron, es un placer verte a ti también," Dije con hipocresía, sin embargo este no me miró y siguió caminando hasta tumbarse en el sofá.

Cameron me miraba intensamente mientras mordía su labio lentamente, quería sacarme información y sabía perfectamente como hacerlo. Me senté en el sofá del frente a continuación Cameron tiró el bolso a mi cara a lo que me despeinó completamente, Cameron estaba muerto de la risa sin embargo yo no le veía nada gracioso.

"Cameron, si para esto es que vienes mejor vete," Vociferé enojada y la sonrisa se esfumó de su rostro como por arte de magia.

"No. Vine para que me expliques que hacía ese bolso en nuestro jardín" Cameron se levantó del sofá y camino hasta mí, me sentía incomoda, acosada. "Me vas a decir que hacía esto en nuestro jardín preciosa, ¿cierto?." Sus manos andaban por mi rostro lentamente haciéndome cosquillas con las yemas de sus dedos.

"Yo..." Estaba sin aliento por esas caricias que solamente él sabía darme, ese idiota, ese imbécil y ese tonto que me hacía sentir eso luego de dos años.

"Lo sabía" Susurro en mis oídos dulce y seductoramente para luego dar un suave beso en mi mejilla y reír al ver mi reacción .

Las chicas me miraron con sus bocas abiertas al contarles lo sucedido, no tenía pensado contarle lo del área de los chicos pero tenía ya que como hermandad teníamos que contarnos todo, también lo de Cameron y Nash. Ellas estaban completamente asombradas y yo me sentía como una completa zorra y estúpida.

"¡Isobel eso es lo mejor que le podría pasar a una chica!"  Nicole gritó a lo que todas la miramos indicándole que se callara.

"Estás loca claro que no,  Nash es mi presente y Cameron es parte del pasado." Baje la vista y todas se miraban una a la otra.

"Sin embargo cuando Cameron te estaba sobando, porque eso era lo que estaba haciendo, no le diste mente a Nash.” Ashley habló y eso me dolió como si hubiera sido un puñal.

"Ah..." Nada salía de mi boca para poder hablar, cerré mi boca y mejor decidí por comer la galleta de vainilla que tenía en manos.

"¡Amor!" Volteé y Nash venía con sus amigos y Cameron hacía nosotras.

"¡Ay pero si es bien tierno!" Nicole habló como si Nash fuera un bebé tierno. "Uf pero el otro está bien bueno"  Dijo como si se estuviera derritiendo.

 "Bienvenidas a mi mundo" Susurré a lo que Amber se río por sus adentros.