Park Jongseong, un joven apuesto y único heredero del conglomerado JK Group, apuesta su vida en un juego peligroso con sus amigos, Jake y Sunghoon para enamorar a Yang Jungwon.
—¿Me estás probando?—Jay se quedó observando y Sunghoon no respondió.
Se levantó y tomó su mentón para que lo mirara.
—¿Por qué crees que no puedo hacerlo?
FLASHBACK.
Sunghoon pasaba el arco lentamente por las cuerdas mientras marcaba las notas con sus dedos.
Notó como dos chicas pasaban caminando, lo veían y soltaban una risa.
—Su madre está saliendo en la tele como si fuera la dueña de un hospital super exitoso, y él practica violonchelo y tenis como si fuera un niño rico.
Jay pasó caminando y las miró mal para luego esquivarlas y entrar en el salón de música.
Tomó el lápiz con el que Sunghoon estaba escribiendo en la partitura y notó que lo había presionado con fuerza sobre la hoja y le había roto la punta, su mano temblaba, y le sacó punta.
—No llores Sunghoon.
—Pierdete— se limpió las lágrimas de sus mejillas.
—Ellas están celosas de ti, ¿qué más necesitan para no estarlo? ¿Un novio guapo como yo?
Sunghoon rió.
—¿Deberíamos salir?— le preguntó Jongseong y el lo miró.
—¿Me estás agradeciendo porque mi madre es médica de la tuya?
—¿Cuándo vas a dejar de dudar de la gente?
—No quiero.
—¿Por qué?
—Este tipo de relaciones no duran— Jay suspiró— pero— Sunghoon se acercó a él.— puedes besarme una vez— cerró sus ojos.
El mayor se levantó y se acercó lentamente, Sunghoon abrió los ojos y lo miró.
Hicieron contacto visual unos segundos y ambos estallaron en risas.
FIN DEL FLASHBACK
—¿Matrimonio?— Jake se miró en el reflejo del ascensor y rió, tomó su telefono y llamó a su amigo— tengo que cancelarte.— y simplemente toco el subsuelo para volver.
Jongseong se acercó un poco más a los labios de Sunghoon, ambos sentían las respiraciones del otro, casi a milimetros de distancia y de repente el menor se alejó.
—Olvídalo— camino lejos— el juego que te ofrecí con el becado, ¿si estás dentro?
—Vale.
—No te estoy pidiendo que se enamoren— lo miró.
—Lo sé, no puede gustarme nadie más que tú...
—Solo asegúrate de que él salga realmente herido.
—¿Por qué suenas como si... estuvieras hablando de ti?— rió y Sunghoon le dio una patada en la pierna—
—Mierda— se sentó en el sillón
—Tu podrías perder— le dijo con una mueca de superioridad
—¿Cómo podría perder?
—Oye suenas con tanta confianza, sonaste identico a Jake, ¡no vuelvas a hacerlo!
Y en ese momento el australiano entró.
—Mis planes fueron cancelados, ¿que estuvieron haciendo? ¿terminaron de hablar?
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