<Capítulo uno

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Todos alguna vez nos enamoramos ¿Verdad?

Siempre vemos a la persona y creemos que es la persona que cayó del cielo siempre para nosotros. Sin embargo, siempre hay algo que sale mal. Cortamos y encontramos a otra persona, y el ciclo continúa hasta que encuentras una pareja de vida.

Para Philza, esto era incorrecto. Su vida con Kristin, en un momento de su larga vida, empezó a ser como un cuchillo de doble filo. La monótona vida y quizás el hecho de que para él era un ciclo, dificultaba su vida con ella. Él afirmaba amarla, pero llegado a este punto, ya ni el lo sabía. Trataba siempre de hacerla feliz, pero el no sentía casi nada. 

Los niños crecían, se peleaban y morían. Siempre trataba de evitar que eso sucediera, más siempre sucedía lo mismo. Amaba a sus niños, el risueño Tommy, Will el serio y Technoblade, oh Techno. Su niño más adorado era el de cabelleras rosadas, sabía que el tenía algo a diferencia de sus hermanos y eso lo hacía aún más especial. Pero que no se mal entienda, Phil amaba a todos sus hijos por igual.

Era un día común, el sol pegaba con fuerza en L'Manburg, nuestro hombre había ido con sus niños a hacer las compras. Él estaba siempre atento a su alrededor, esperando a que algo malo sucediese, se sentía paranoico. Sin embargo, sucedió. Una horda de caballos amenazaba con llevárselo a el y a sus hijos. Rápidamente, los oculto bajo sus alas, más el impacto nunca llegó.

El sonido de hachas y los chillidos de los caballos se hicieron presentes por un buen rato. Luego unas quejas por parte de una voz femenina y chillona se hicieron presentes. Reconoció una de las risas de esa multitud y abrió sus alas.

-- Realmente no te esperaba ver hoy Dream. - Mencionaba el mayor del grupo de tres revisando a sus hijos uno por uno. - Casi matas a mis hijos, deberías tener mas cuidado, maldita sea.

-- Lo lamentamos mucho, mr. Philza. - decía con nerviosismo la joven, había podido verla mejor hacía ya un rato. - Es que a mi amigo se le escaparon los caballos, no queríamos asustarle así.

Philza se lo pensó antes de responder, sentía que de alguna forma ya sabía que responder. Sin embargo solo asintió y siguió su camino. Los dos jóvenes solo se miraron entre sí, y también decidieron correr una vez recordaron sus caballos perdidos.

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Con el pasar de los días, Phil se dio cuenta de que se encontraba demasiado con aquella joven de la otra vez. A veces en el bar, a veces en los campos de flores, en las minas, pero siempre estaban ellos dos solos, como si de alguna forma el destino los juntara.

Philza no lo entendía, sentía que ya conoció a esa chica ¿Alguna vida pasada? ¿Algún amorío? el tiempo pasó tanto que ya ni se acordaba si habría tenido algún amor con alguien más allá de Kristin, pero el sentimiento era tan fuerte que decidió buscar en sus libros. El siempre anotaba todo, siempre, debía tener algo allí ¿verdad?

Lamentablemente para él, no tenía nada anotado sobre esa chica, absolutamente nada. Ni de otra mujer en general.

Se sentía abrumado, no entendía nada.

El tiempo pasó y en algún momento, terminaron hablando. Coincidieron en muchas cosas, sus gustos, las cosas que solían hacer, sus disgustos(la gran mayoría). Parecía que había alguna química entre ellos. Hablaban desde las primeras horas del día hasta que el sol se ocultaba, siempre acordaban encontrarse en el mismo lugar, era a las orillas de un rio al borde de un bosque. Abajo del mismo árbol que habían marcado.

Sin embargo, y como todo, la felicidad duraría poco. Kristin se había enterado por parte de las voces del pueblo y, desconfiada, decidió hablarlo con Phil. Una pelea bastante fuerte se desató entre ambos, se gritaron de todo.

Y luego de una hora de discusión, el silencio se escuchó en la casa.

La voz de Techno se hizo oír y el silencio tuvo una razón. No lloraba, estaba serio.

- Por favor, Tommy no deja de llorar y Wilbur está preocupado. - La mirada que el mas joven les dirigía era indescifrable, parecía tener muchas emociones juntas. - Se que se dejaron de amar hace mucho, pero si siguen peleando así, probablemente esta familia no va a aguantar. Les suplico, que si van a pelear, vayan a otro lado. Muchas gracias y buenas noches. 

Sin más que decir y sin darles tiempo de decir algo, se retiró de la sala, ahora dejando oír los llantos del hijo de cabellos dorados.

Philza se fue esa noche.

Y Kristin maldijo a Lilith.

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Los días pasaron realmente lento esa semana. Se sentía realmente como un mal presentimiento en todo momento para la joven. Philza se había quedado esa semana en su hogar, lo cual no le molestaba, pero solo parecía empeorar su malestar. 

Phil había notado esta conducta de la contraria, estaba preocupado. Kristin era bastante poderosa y sus maldiciones eran de todo menos buenas o para tomarse como una broma. Le pedía perdón por cada cosa que hacía, Lilith lo perdonaba aún sin saber la razón de su actitud.

Era un domingo, soleado y perfecto. Habían decidido ir a un picnic ellos dos, para relajar los males que ellos estaban sintiendo. Ya tenían todo listo, ya se habían instalado bajo aquel árbol y estaban tranquilos. La brisa acariciaba las alas de Philza una vez más ¿Por que él se sentía tan.. Intranquilo?

Las palabras de Lilith lo hicieron sonreír radiantemente, se había dado cuenta de lo enamorado que había estado de ella desde el minuto cero en que empezaron a hablar, y era mutuo. Compartieron abrazos y unos cuantos besos, sin saber que quizás sea la última vez.

Cuando iban regresando a casa, todo se tornó oscuro por unos momentos, una habitación oscura y fría se hizo presente.

Philza cubrió a Lilith con sus alas por pura inercia. La figura de Kristin se hizo presente, omnipotente e intimidante, con una mirada fría casi asesina.

- Espero que recuerden mis dulces palabras por el resto de su existir.- Empezó por hablar mientras su mirada solo se posaba en Philza. Mas su advertencia era para la menor. - Lilith sufrirá toda su vida, y morirá miserablemente, condenada a reencarnar y sufrir hasta la eternidad. Philza, condenado al desamor, cada que conozcas a Lilith en cada vida, la verás morir en tus brazos. Y si aún así, permanecen juntos, la maldición sola saldrá. Buena suerte.

La figura desapareció y una daga atravesó el corazón de Lilith. Unos bandidos habían dirigido la daga hacía alguien atrás de ellos y al momento de aparecer, atravesó su corazón.

Un ruido sordo se oyó en aquel puente.

Y la lluvia lloró con Phil.

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Buenas ¿Qué tal?

Si, este libro tratará de las distintas vidas de nuestra protagonista y como de apoco avanzan para romper una maldición bastante fuerte.

¿Idea de otro lado? Nah, probablemente.

Si desde ya, esta idea no les gusta, o algo no les gusta, me lo hacen saber:

Aquí ->

Sin más, recuerden tomas agua.

Alice.



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⏰ Última actualización: Oct 08, 2021 ⏰

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My Wings / Philza x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora