—Yo realmente no creo que el color rosa de los adornos vayan con Taylor —se burló Ricardo—. ¿Cuándo le has visto con algo rosado?
—Mira, es el único color que encontré en la tienda, ¿Bien? —dijo Theo indignado, señalando con una pistola de silicona caliente—. Además que le mande a hacer un pastel con una ballesta de dulce encima.
—No le hagas caso Theo —le animo Candace—. Ella estará encantada con esto.
—¡Ayuda!
Noel empezó a balancearse de la escalera donde estaba trepado para poner globos en el techo de la sala de Theo. Ricardo se acercó, pero en vez de ayudarle, empezó a agitar más la escalera.
—¡No es gracioso! —Lloriqueó Noel sujetándose más fuerte de la escalera.
Todos rieron, pero después Zatch fue a ayudarle a bajar y a ofrecerse para subir el.
—Ella dijo que iba a venir después de que acabara su competencia de lucha —dijo Theo nervioso—. Seguramente ya acabo y esta cansada, ¿Y si yo voy a buscarla?
—Si, con un cartel diciendo que eres el novio mas mediocre por olvidar su cumpleaños. —dijo Lana entrando a la estancia con una caja grande.
—¡El pastel! —exclamó Candace emocionada.
Todos se acercaron a la mesa donde Lana depositó el pastel con delicadeza.
—Se ve genial —sonrió Noel.
—Me gusta la ballesta de chocolate —confirmó Zatch.
—Oh no...
Todos miraron a Candace extrañados, esta empezó a temblar.
—¿Estás percibiendo otro augurio de muerte? —Lana la sujetó de los hombros intentando reconfortarla—. Solo ignóralo.
—No, esto es peor —Candace empezó a palidecer—. Muerte, mucha muerte cerca de aquí, la puedo sentir, la sangre..., nuestros compañeros...
—¡Chicos! —la mamá de Theo entró a la sala desesperada—. ¡Chicos!
—Mama cálmate —Theo se acercó a su madre con prontitud—. ¿Qué paso?
—¡La villa de cazadores! —su mamá sujeto sus manos —. Está bajo ataque, los hombres que tu padre asignó para cuidar los alrededores porque iban a venir demasiados cazadores regresaron alertándolos, uno murió porque algunos cazadores los alcanzaron, tu padre me dijo que te mande para allá y me pidió que llamara a mi hermano.
—La cosa debe ser grave para que le pida que llame a su hermano mi luna —dijo Noel—. El alfa Victor lo odia.
Theo ya no escuchaba, soltó a su madre y salió de la casa inmediatamente. Se transformó y corrió con todas sus fuerzas.
Tenía que llegar a Taylor.
Taylor está bien, intentó calmarse a así mismo, Ella es fuerte.
***
Caminaba sobre el sembrío marchito, la preocupación le embargaba.
—Este cultivo es importante mi señor —dijo lamentándose—. El arroz no se puede cosechar sin la tierra inundada, pero con la sequía es imposible.
—Creí que tu padre tenía varios almacenes de arroz —le contestó.
—Mi señor, ese arroz se venderá a los nobles como nosotros, supongo que será un gran negocio para mi padre, pero la gente del pueblo se verán afectados —se lamentó—. Muchos morirán de hambre.