Capitulo Único

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Me desperté con sueño, ser director aveces no es nada divertido. Estar lleno de responsabilidad es muy abrumador. Tenía que levantarem era hora de empezar un nuevo día, lleno de tranquilidad, eso espero.

Al sentarme en mi silla en la mesa de los maestros, mire como los estudiantes llegaban más dormidos que despiertos, no me podía quejar yo estaba igual.  Mire a dos estudiantes en especial, Harry y Draco. Miro como ambos de daban miradas de odio, lo extraño es que Harry estaba algo sonrojado, raro, eran inicios de invierno eran imposible que sonrojara por la calor. ¿Entonces qué era?

Después de analizar la escena un momento, muy largo. Entendió todo, a Harry le gustaba Draco. ¡Ja! Quien lo diría. Pero bueno, decidió no meterse en ese problema...

Mentira.

Era obvio que se iba a meter, si el no ayudaba, los dos jamás dirían sus sentimientos. Inicio un plan  pequeño en su mente. Tal vez los podía poner en detención con un poco de ayuda de el profesor Snape sin que esté sé de cuenta.
Solo necesitaba que los dos pelearán un poco en los pasillos o en la clase de posiones del día de hoy. Luego en el castigo, le pusiera de regla que los dos se conocieran más que como enemigos. Después de unos castigos se conocerían bien, después de esto sin que Harry se de cuenta lo incitaria a qué le pidiera una cita a Draco. Después de unas citas, Draco se enamora. Después son novios, y ¡Bom! El plan perfecto.

Su plan ya estaba armado, ahora solo debía de empezar este rico pastel de calabaza para iniciar su plan, todo iba a salir perfecto.
Eso el lo sabía más que nada.

Después ellos le agradecerían, miro a los dos, el griffyndor era orgulloso, con el tiempo que tendría se le saldrá el orgullo, así eran los griffyndor. El slytherin al cambio, era egocéntrico, eso no ayudaba mucho pero bueno.

Solo esperaba que esto saldra bien.

***

El plan estaba llendo de maravilla, ya se estaban conociendo, Draco se miraba más que interesado en tener una cita con Harry. Ahora la segunda parte del plan, incitar a Harry sin que se de cuenta para que le pida una cita a el rubio. Esto era muy fácil.

—¿Cómo te va con el castigo?— pregunté tomando un sorvo de mi te, había mandado a llamar a Harry con el pretexto de hablarle sobre voldemort, gran truco de mi parte. Y lo único que quiera es que su plan saliera bien.

—Pues bien, yo y Malfoy hemos empezado a caernos bien supongo— respondió Harry con desinterés, pero el sabía que Harry estaba más que feliz de empezar a conocer más a el rubío

—Seria bueno que salieran a un paseo por Hogsmedan— Harry lo miro por unos momentos. Y luego suspiro.

—No lo se, dudo que acepte— oh no, su plan no sería arruinado por las decisiones estúpidas de un griffyndor.

—Yo creo que, no te ves muy valiente para ser un griffyndor.

—¡Claro que la soy! Ahora mismo lo hoy a invitar— Harry se levantó de golpe al escuchar las palabras de su director.

—Bien, entonces ve— vio como Harry salía de su oficina, muy confíado.

Miro su bola de cristal para ver a Harry invitar a Draco.
Vio como este se acercaba a el rubío, y empezaba una conversación, después de unos minutos, Harry le empezó a decir lago sobre un paseo en Hogsmedan. Vio como el rubio se interesaba en ese momento de la conversación, perfecto. Harry le pidió que salieran el domingo, lo iba a recoger a las tres de la tarde. Más que perfecto, los dos alumnos salieron corriendo después de esa charla. Era de noche, era hora de cenar. Bueno, su plan iba de maravilla.

La Pareja De Albus DumbleadoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora