Capítulo XI

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Artemisa Olsson

Después de una larga visita al psiquiatra y mucho medicamento, logramos dormir a Sof

Se supone que justo ahora están haciendo la reunión en la que Nick confirma que se va de intercambio, Martín me llamo hace un rato para preguntar que haríamos y Jonathan esta muy enojado, sin embargo les dije que en ese año podemos armar algo más elaborado y conseguir pruebas contundentes tanto de Manuel como de Nick, quedamos en que comenzaríamos todo el Lunes que volvemos a clases.

Estoy muy cansada hace dos meses que no tomaba el médicamento y también hizo un gran efecto en mi, me estoy tambaleando en la calle solitaria, son las 7:30 o eso es lo que aparentemente dice mi reloj, todo comienza a verse borroso me voy a caer en cualquier momento de repente siento que alguien me agarra de la cintura y me levanta con una facilidad impresionante me acurrucó en ese chico fuerte y el dice algo que no logro escuchar, con dificultad logro escuchar mi frasco de pastillas caer al pavimento de la calle y siento como el se agacha para recogerlo luego todo es negro....

Narra X:

Desde una muy corta distancia logre ver a una chica muy linda tambaleándose, estuvo a punto de caer y alcance a agarrarla por la cintura la levanté y le pregunté

-¿Cómo te llamas?, ¿Qué fue lo que pasó?, ¿Donde vives?- comencé a preocuparme pues la chica parecía no escucharme, ¿si le hicieron daño?, luego vi caer un frasco de medicamento me agache lentamente para recogerlo, comenzó a llover y la lleve a mi auto muy rápidamente, como no tenía ningún tipo de información sobre aquella chica la lleve a mi casa.

Una vez en casa la deje en mi cuarto, vivía junto con mi mejor amigo pero el no estaba se fue dos días de casa así que la chica seria un problema que resolvería solo, fui enseguida a preparar un té para cuando despertara, de repente recordé las pastillas decía Ansiolíticos y Neurolepticos, el segundo medicamento decía que sus efectos secundarios serían el sueño pero no decía nada de desmayarse o algo así, me preocupe un poco pero no podía hacer nada esto trata de un transtorno, terminé de preparar el té cuando escuché la puerta de mi cuarto abrirse

Narra Artemisa:

Desperté en un cuarto distinto al mio, las paredes de un azul oscuro pero bonito el cuarto estaba muy bien arreglado y podía ver posters de jugadores de fútbol pero lo más llamativo eran los pósters de personas tocando el violín, también pude ver fotos de un joven con cabello café claro sentado tocando el violín, sus ojos estaban cerrados pero podía ver como disfrutaba tocando, y reconocí el lugar, la academia Vivaldi, recuerdos inundaron en mi mente y luego reaccioné ¿DÓNDE CARAJOS ESTABA?, ¿QUE ME PASÓ?, ¿¡Y SI AQUEL JOVEN ABUSÓ DE MI!?

Salí del cuarto rápidamente y me asomé vi una pequeña sala y a lado una cocina y ahí estaba el chico de la foto y me miraba curioso, en una pequeña mesa vi mis medicamentos

-¿Ya te sientes mejor?- preguntó el chico
-¿Quién eres tu, que pasó, que hora es?-dije muy rápido

-Son las 9:30, y a eso de las 7:45 caiste demayada y te tuve que traer a mi casa y..... -Lo interrumpí

-QUE SON LAS 9:30- mis padres deben de estar preocupados

Busque en mi abrigo mi celular y vi que tenia diez llamadas perdidas de mis padres, luego el celular murió MIERDA LO QUE ME FALTABA.

-¿Tienes un carro?- le pregunté preocupada

-Si, te traje en el, no sabía que hacer te....- volví a interrumpir

-Necesito que me lleves ahora a mi casa- agarré mis medicamentos y las llaves que vi en la mesa

-Toma, vamos no tenemos tiempo- el chico y yo nos subimos rápidamente en el carro, le di la dirección de mi casa y el arrancó el auto

-Te me haces conocida- dijo el chico curioso, estaba a punto de preguntarle su nombre pero llegamos y lo peor mis padres estaban en la puerta

-¡ARTEMISA Olsson! -grito mi madre, mi padre me miraba de manera fria y preocupado el chico rápidamente bajó del auto y me ayudo a bajar, todavia me sentia mareada

-Madre te puedo explicar, tuve un... -Una fuerte cachetada, la verdad me lo esperaba Sof se portaba un poco mal con nuestra madre

-Y TU-dijo señalando al chico-¡NO VUELVAS A ACERCARTE A MI HIJA, DE SEGURO SE TARDARON POR HACER COSAS INDEBIDAS!- Me sorprendí mucho, mi padre permanecía callado

-¡MAMÁ!- como se le ocurría pensar eso de mi

-Señora deje que le expliquemos- y mi padre lo calló con la mirada

-Artemisa, entra a la casa y tú largate de mi casa y no vuelvas nunca- dijo lentamente y con una paz aterradora

-¡Artemisa Olsson!, ya te recordé- exclamo, pero mi papá lo miró, alzo las manos en señal de rendición y se fue en el auto

Entrando a la casa mi madre dijo

-QUE FUE LO QUE HICIMOS MAL PARA QUE TE ACOSTARAS CON CUALQUIERA QUE NI SIQUIERA CONOCE TU NOMBRE- Enserio, después de no reconocer si era yo o Sof, ¡ME TRATA ASI!

-¡QUE ES LO QUE TE PASA A TI, LLEVO DOS MALDITOS MESES SIN PODER TOMAR EL CONTROL Y NINGUNO LO NOTÓ, NO ME VENGAS CON QUE SOY UNA MALA HIJA PORQUE NI SIQUIERA TE PARASTE A PREGUNTAR QUE ME PASABA, NI SIQUIERA NOTASTE QUE NO ERA YO!- mi madre me miraba con cara de decepción, es increíble que no me crea, subí a mi cuarto y me encerré en el, luego de calmarme un poco volví a tomar mis medicamentos y me quedé dormida


Una nota para dos Ⓒ︎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora