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Antes de ser internada había sido víctima de acoso en el colegio e, igual que muchos adolescentes, se autolesionaba para mitigar su sufrimiento.

"No me aceptan en la escuela. Hay un límite en el número de insultos que una persona puede soportar. Me odian por lo que soy, pero lo cierto es que me odio a mí misma. No entiendo cómo he dejado que me afecte tanto lo que me hacen".

También había desarrollado trastorno obsesivo compulsivo. A pesar de ello, logró resultados excelentes en sus exámenes y esperaba ir a la universidad.

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En 2011, tres años antes de morir, tomó una sobredosis de antidepresivos. Su familia la descubrió a tiempo y fue referida a una unidad de terapia para jóvenes como paciente voluntaria.

Eventualmente fue dada de alta. Pero sus problemas no habían cesado.

"Quiero decirles la verdad sobre cómo han empeorado las cosas. No estoy bien. Por dentro estoy destrozada".

Tal como cuenta Insight, una organización independiente de ayuda legal que está asesorando a la familia Green, Sophia siguió autolesionándose y en 2013 tomó otra sobredosis.

(Nota del escritor)

Recuerden que esto es basado en hechos reales,si quieres leer algo más pueden ir a mi otra historia (El hilo rojo) y dejar se voto porfavor gracias

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